Washington confirma que segundo petrolero requisado pertenece a “flota fantasma” venezolana

La Casa Blanca informó este domingo que el nuevo buque interceptado en el mar Caribe frente a las costas de Venezuela es un “buque de bandera falsa” vinculado a la llamada “flota fantasma” utilizada por Caracas para evadir sanciones y transportar crudo de PDVSA.

Anna Kelly, portavoz del Gobierno de Donald Trump, aseguró en la red social X que el tanquero confiscado, identificado como Centuries y con bandera panameña, trasladaba petróleo de la estatal venezolana. “Se trataba de un buque con bandera falsa que operaba como parte de la flota fantasma venezolana para traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista de Maduro”, escribió.

La declaración respondió a informaciones de medios como The New York Times, que señalaron que el buque pertenece a una petrolera con sede en China y no figura en la lista de sancionados por Estados Unidos.

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Este es el segundo petrolero requisado en el Caribe bajo órdenes de Trump, tras la incautación del Skipper la semana pasada. Posteriormente, el mandatario decretó un bloqueo total a la entrada y salida de Venezuela de buques sancionados, justificando la medida en la pérdida de derechos petroleros de empresas estadounidenses en el país caribeño.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, difundió un video de la operación, en la que participaron la Guardia Costera y las Fuerzas Armadas de EE.UU., asegurando que continuarán “persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo sancionado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región”.

La incautación del Centuries refuerza la estrategia de presión de Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro, en un contexto de creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico, donde se han destruido unas 30 embarcaciones vinculadas al narcotráfico en los últimos meses.

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