Paola Cabezas: El Ministro Wong se paseaba temprano por la Asamblea como «Perro por su casa»

Tras el juicio político que se lleva a cabo contra Mónica Palencia, la ministra del Interior de Ecuador, la asambleísta Paola Cabezas ha hecho declaraciones que reflejan la tensión política y las acusaciones cruzadas que caracterizan este proceso. Cabezas, quien es parte de la Revolución Ciudadana y una de las interpelantes en este juicio, ha criticado fuertemente no solo a Palencia sino también al ambiente político que rodea el evento.

En sus declaraciones a la prensa, Cabezas expresó que llevar el título de ministro «deja en vergüenza al país», una crítica que apunta hacia la gestión y la ética de los actuales ocupantes de estos cargos, insinuando una falta de dignidad o eficacia en sus funciones. Este comentario viene en el contexto de un proceso donde la gestión de Palencia en temas de seguridad es cuestionada, un área que ha sido un punto focal de crítica debido al aumento de la violencia y la actividad del crimen organizado en Ecuador.

Además, Cabezas acusó al ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong, de influir indebidamente en el proceso legislativo. Según sus declaraciones, Wong habría estado «paseándose por la Asamblea», lo que ella interpreta como un intento de arreglo de votos para favorecer a Palencia. Esta acusación añade una capa de controversia al juicio, insinuando que hay maniobras políticas detrás de escena que podrían afectar la imparcialidad del proceso.

Estas declaraciones de Paola Cabezas subrayan la dimensión política del juicio político, donde las lealtades partidistas y las acusaciones de corrupción o mala praxis no son solo sobre la gestión de la seguridad nacional, sino también sobre la integridad del proceso democrático en sí. La mención a Wong y su supuesta intervención refleja las sospechas de juego sucio o de uso de la influencia política para torcer la voluntad legislativa, lo cual es un tema delicado que pone en tela de juicio la transparencia de los procedimientos en la Asamblea Nacional de Ecuador.

El contexto de estas acusaciones y el juicio en sí son parte de un debate más amplio sobre gobernanza, ética política, y el estado de la democracia en Ecuador, donde cada acción y declaración es escrutada por su impacto no solo en la política inmediata sino en la percepción pública de las instituciones gubernamentales.