Política
Mónica Salazar denuncia negativa a cambiar de curul en la Asamblea Nacional
La asambleísta Mónica Salazar, quien recientemente renunció a la bancada correísta y se declaró independiente, expresó su malestar ante la negativa de las autoridades de la Asamblea Nacional para permitirle un cambio de curul en el salón plenario. Salazar, representante de la provincia de Los Ríos, busca ser reubicada para no compartir espacios con sus excompañeros de la Revolución Ciudadana, pero asegura que su solicitud no ha sido atendida.
Una solicitud formal sin respuesta
Según explicó Mónica Salazar, ha presentado una solicitud formal para ser reubicada en el salón plenario, argumentando que, tras su salida de la bancada correísta, no desea continuar ocupando un asiento cercano a sus antiguos colegas. “No me siento cómoda compartiendo espacios con ellos después de mi decisión”, afirmó la asambleísta independiente. Sin embargo, hasta la fecha, no ha recibido una respuesta favorable por parte de las autoridades legislativas responsables de la asignación de curules.
La negativa a procesar su pedido ha generado incomodidad en Salazar, quien considera que el cambio de curul es un derecho razonable tras su ruptura con el correísmo. La asignación de asientos en el salón plenario suele reflejar las dinámicas de las bancadas, pero los asambleístas independientes, como Salazar, pueden solicitar reubicaciones para adaptarse a su nueva condición política.
Un precedente de tensiones internas
La renuncia de Mónica Salazar a la bancada correísta marcó un punto de inflexión en su trayectoria como legisladora. Su salida, anunciada el 15 de abril de 2025, se dio en medio de diferencias con los líderes del movimiento, lo que la llevó a declararse asambleísta independiente. Desde entonces, Salazar ha buscado consolidar su autonomía en la Asamblea Nacional, y el cambio de curul representa un paso simbólico y práctico en esa dirección.
La situación pone en evidencia las tensiones que pueden surgir tras la reconfiguración de las bancadas en el Legislativo. La negativa a atender la solicitud de Salazar podría interpretarse como una falta de flexibilidad administrativa o un reflejo de las dinámicas políticas al interior del Parlamento.
¿Qué sigue para Mónica Salazar?
Mientras espera una respuesta a su pedido, Mónica Salazar continúa ejerciendo sus funciones como asambleísta independiente, enfocada en representar los intereses de Los Ríos. Sin embargo, su malestar por la negativa al cambio de curul podría abrir un debate sobre los procedimientos administrativos en la Asamblea Nacional y el trato hacia los legisladores que optan por la independencia.
La resolución de este caso será clave para determinar si el Legislativo adapta sus prácticas a las necesidades de los asambleístas que rompen con sus bancadas originales, garantizando un ambiente de trabajo acorde con sus nuevas posiciones políticas.