Política
Aquiles Alvarez defiende su derecho a elegir abogado tras críticas de Rafael Correa en el caso Triple A
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, respondió este martes a un tuit del expresidente Rafael Correa, quien criticó al abogado Ramiro García, nuevo defensor del burgomaestre en el caso Triple A, una investigación por presunta comercialización ilegal de diésel subsidiado. La polémica, desatada en la red social X, se produce a 48 horas de una audiencia clave para revisar las medidas cautelares contra Alvarez, acusado por la Fiscalía de causar perjuicios al Estado al no controlar el destino del combustible.
El caso Triple A, que involucra a Alvarez y otras personas, indaga la supuesta venta irregular de diésel subsidiado a través de una empresa vinculada al alcalde. La Fiscalía sostiene que estas acciones generaron pérdidas económicas significativas, lo que derivó en medidas cautelares contra el edil. Para enfrentar el proceso, Alvarez contrató al estudio jurídico García Falconí y Asociados, liderado por el reconocido penalista Ramiro García, apenas dos días antes de la audiencia programada para el 29 de mayo.
Origen de la controversia en X La disputa comenzó cuando García, expresidente del Colegio de Abogados de Pichincha y exdecano de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador, publicó en X un mensaje defendiendo su decisión de asumir la defensa de Alvarez. Reconoció las críticas por tomar “casos de tinte político” y explicó que su labor profesional no está condicionada por afinidades políticas, a pesar de su conocida postura crítica hacia el correísmo.
Rafael Correa reaccionó calificando de “vomitivo” que García diera “clases de moral y ética profesional,” acompañando su tuit con una foto del abogado en un evento social. Alvarez respondió de inmediato, defendiendo su derecho a elegir a su equipo legal: “Estoy en mi legítimo derecho de contratar a quien me parezca. Lo doloroso es ver cómo se prefiere atacar públicamente al abogado que me defiende.” El alcalde describió el comentario de Correa como “sin sentido” y “una falta de respeto,” señalando que el tuit de García no contenía ataques hacia el expresidente. “De locos. Una pena. Totalmente innecesario,” concluyó.
Contexto del caso Triple A El caso Triple A ha captado la atención en Guayaquil por sus implicaciones económicas y políticas. La investigación se centra en la falta de control sobre el diésel subsidiado, destinado a sectores específicos como transporte y pesca, pero que habría sido comercializado ilegalmente. La Fiscalía estima que estas irregularidades generaron un perjuicio económico al Estado, aunque no se han detallado públicamente las cifras exactas. Las medidas cautelares contra Alvarez, que incluyen presentaciones periódicas y prohibición de salida del país, han intensificado el escrutinio sobre su gestión.
Ramiro García, con experiencia en casos de alto perfil, ha defendido su rol profesional, argumentando que su trabajo se basa en principios éticos y legales. Su contratación refleja la importancia del caso para Alvarez, cuya continuidad como alcalde podría verse afectada por el desenlace judicial. La audiencia del 29 de mayo será crucial para determinar si se mantienen, modifican o levantan las medidas cautelares.
Polarización y repercusiones El intercambio en X entre Correa, Alvarez y García ha avivado la polarización política en Ecuador, evidenciando las tensiones entre el correísmo y las autoridades actuales. Usuarios en la plataforma han debatido sobre la ética profesional de los abogados y la gestión de Alvarez, con opiniones divididas entre quienes respaldan al alcalde y quienes cuestionan su involucramiento en el caso. El hashtag #TripleA ha ganado tracción, acumulando cientos de menciones.
El caso subraya la importancia de la transparencia en la gestión de recursos públicos y el rol de los abogados en procesos políticamente sensibles. Mientras Guayaquil espera los resultados de la audiencia, la resolución del caso Triple A podría tener un impacto significativo en la administración municipal y el panorama político local, especialmente tras el reciente impulso de Alvarez con obras como el paso elevado en la Avenida de las Américas.
