Política
Edgar Lama descarta cambios en edad de jubilación o aportes en reforma del IESS
El presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Edgar Lama, confirmó el 27 de junio que el proyecto de reforma a la seguridad social, que se presentará este año a la Asamblea Nacional, no incluirá modificaciones en la edad de jubilación ni en los aportes de los afiliados. En un encuentro con periodistas en Quito, Lama enfatizó que la prioridad de su gestión es mejorar la calidad administrativa y la prestación de servicios de salud, aunque no detalló las reformas específicas que se plantearán para garantizar la sostenibilidad del IESS.
Lama, quien asumió la presidencia del Consejo Directivo en mayo de 2025 tras ser designado por el presidente Daniel Noboa y ratificado por la Asamblea con 82 votos, señaló que se abrirán nuevas mesas de diálogo para discutir los cambios, pero con una metodología distinta a la implementada por su predecesor, Eduardo Peña. “Todo diálogo es positivo y productivo siempre que se maneje bien”, afirmó, destacando la necesidad de un enfoque diferente para abordar la crisis estructural del IESS, que hasta mayo de 2025 registró 3.822.393 afiliados y 718.753 pensionistas, según datos oficiales.
El titular del IESS subrayó que la reforma se centrará en optimizar la gestión, combatiendo la corrupción y la burocracia, y mejorando la atención médica. Entre las medidas propuestas, Lama ha destacado la centralización de compras para reducir irregularidades, la implementación de sistemas digitales de control para monitorear el uso de recursos y la posible venta de activos inmobiliarios improductivos para generar liquidez. En 2024, el IESS destinó 6.400 millones de dólares a pensiones, y para 2025 se prevé un gasto de 6.900 millones, lo que refleja la presión financiera sobre el sistema.
A pesar de la apertura al diálogo, Lama no especificó plazos ni detalles sobre el contenido de la reforma, generando expectativas entre los afiliados, quienes exigen soluciones a problemas como la falta de medicamentos y demoras en la atención médica. La gestión de Lama se desarrolla en un contexto crítico, con deudas históricas del Estado al IESS y cuestionamientos sobre la transparencia en la administración de los fondos, según reportes de la Contraloría General del Estado.
