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Despido de Rosa Argudo del IESS: Un Caso de Irregularidades y Controversias

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Rosa Argudo, una figura emblemática en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con 35 años de servicio y 21 años como Secretaria del Sindicato Único de Trabajadores, ha sido despedida tras una serie de acusaciones que incluyen nepotismo, discrepancias en su patrimonio, y mal manejo de fondos sindicales. Este despido se materializó el viernes, reflejando el desenlace de una investigación interna llevada a cabo por el IESS, que culminó con la decisión de terminar su relación laboral de manera intempestiva, aunque otorgándole una indemnización acorde a su larga trayectoria en la institución.

Las acusaciones contra Argudo se hicieron públicas en julio, cuando cinco legisladores de Azuay la señalaron por tener al menos cinco familiares empleados en el IESS, lo cual sugiere un caso de nepotismo. Además, se cuestionó la congruencia entre su salario de USD 1,295, correspondiente a su puesto como auxiliar de esterilización, y su patrimonio declarado, lo que levantó sospechas de enriquecimiento ilícito. A estas imputaciones se suma la denuncia por cobros indebidos y la gestión cuestionable de los fondos del sindicato, cargos que Argudo ha rechazado vehementemente.

Este caso no solo ha generado un debate sobre la ética en la gestión sindical y pública en Ecuador, sino que también ha puesto en marcha acciones legales. La Fiscalía está investigando las denuncias de enriquecimiento ilícito, mientras la Contraloría realiza un examen especial en el hospital donde Argudo prestaba sus servicios. Como parte de su despido, se le ha solicitado la entrega inmediata de todos los bienes del IESS que estaban bajo su responsabilidad, lo que subraya la seriedad con que el IESS está manejando este asunto.

El despido de Rosa Argudo abre un capítulo de reflexión sobre la transparencia en las instituciones públicas y sindicales de Ecuador, donde las carreras de figuras con tanto tiempo de servicio y poder pueden terminar abruptamente bajo la sombra de la controversia y la sospecha de corrupción. Mientras tanto, Argudo se enfrenta ahora a la tarea de defender su inocencia fuera de la institución que por tanto tiempo fue su segundo hogar.