Internacional
Netanyahu No Descarta Eliminar al Líder Supremo de Irán para Poner Fin al Conflicto
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó en una entrevista con ABC News que no descarta la posibilidad de intentar eliminar al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, como parte de la operación militar israelí «Rising Lion». Netanyahu señaló que esta acción “no escalará el conflicto, sino que lo terminará”, en el contexto de la reciente escalada de hostilidades entre Israel e Irán, marcada por ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes.
La declaración se produjo durante la cumbre del G7 en Canadá, donde los líderes expresaron su preocupación por el programa nuclear iraní. Netanyahu, en su entrevista con el periodista Jonathan Karl, reiteró que los objetivos de Israel incluyen la destrucción del programa nuclear de Irán, la interrupción de su capacidad para fabricar misiles balísticos y el desmantelamiento de la red de aliados de Teherán en la región. Sin embargo, reportes indican que el presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó un plan israelí para asesinar a Jamenei, argumentando que no era una buena idea, según fuentes de CBS News.
Irán respondió a los ataques israelíes, iniciados el 13 de junio, con el lanzamiento de más de 270 misiles balísticos contra Israel, causando al menos 14 muertos y 390 heridos, según el servicio de emergencias Magen David Adom. El portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, calificó los ataques como un “crimen de guerra” y exigió medidas del Consejo de Seguridad de la ONU. Por su parte, un portavoz de Netanyahu desmintió los reportes sobre un plan para eliminar a Jamenei, calificándolos de “falsos”.
La comunidad internacional, incluida la ONU, ha instado a la desescalada, mientras que las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, previstas para este fin de semana, fueron canceladas. La postura de Netanyahu, respaldada por la oposición israelí pero criticada por líderes europeos, ha intensificado las tensiones, con temores de que el conflicto derive en una guerra regional. Israel continúa sus operaciones, mientras Irán promete una respuesta “proporcionada y decisiva”.
