El conjunto ecuatoriano Delfín dejó una huella imborrable en el Estadio Banco Guayaquil al golear 5-2 a Deportivo Cuenca en un emocionante encuentro de la Copa Sudamericana. Esta victoria no solo aseguró un valioso cupo en la fase de grupos del torneo continental, sino que también significó un importante premio de un millón de dólares para las arcas del club cetáceo.
La noche fue testigo de un espectáculo futbolístico donde el Delfín impuso su juego ofensivo y contundente, dejando sin opciones al Deportivo Cuenca, que a pesar de ser local en Quito, sufrió un revés inesperado y desolador. Los aficionados cuencanos, que acudieron en gran número al estadio, lamentablemente regresaron con las manos vacías ante la poderosa actuación del equipo visitante.
José Angulo brilló con luz propia al anotar un espectacular doblete, acompañado por los goles de Gariglio, Brian Oyola y un autogol de Fratta, que completaron la abrumadora victoria del Delfín con cinco goles en total. Por su parte, Deportivo Cuenca intentó reaccionar con los tantos de Becerra en dos oportunidades, pero no fue suficiente para contrarrestar el dominio absoluto de los cetáceos en el campo de juego.
Con esta histórica actuación, el Delfín reafirma su posición como un equipo competitivo y de alto nivel en el escenario internacional, demostrando su capacidad para superar desafíos y alcanzar metas ambiciosas. Ahora, el club se prepara para afrontar con entusiasmo y determinación los próximos desafíos en la Conmebol Sudamericana, con la confianza de seguir cosechando éxitos y dejando una marca imborrable en cada partido disputado.
En resumen, la victoria del Delfín sobre Deportivo Cuenca no solo representa un paso crucial en su camino hacia la gloria en la Copa Sudamericana, sino que también refleja el espíritu indomable y la calidad futbolística de un equipo que no se detiene ante nada. Los cetáceos navegan con rumbo fijo hacia nuevos horizontes de triunfo y grandeza en el ámbito internacional.
