Hinchas empañaron el clásico se teme que el Capwell sea suspendido

El esperado Clásico del Astillero entre Barcelona y Emelec, disputado en el estadio George Capwell, se vio empañado por actos de violencia que llevaron a la suspensión temporal del encuentro. Durante el partido, hinchas de la barra de Emelec lanzaron botellas de vidrio hacia el portero de Barcelona, Ignacio Arruabarrena, lo que generó tensión en el campo y obligó al árbitro a detener el juego por varios minutos. La decisión del árbitro fue contundente: el encuentro solo continuaría si la barra brava de Emelec abandonaba las gradas.

La Policía Nacional intervino para controlar la situación y garantizar la seguridad de los asistentes, mientras los objetos arrojados al terreno de juego ponían en riesgo la integridad de los jugadores. Los incidentes no se limitaron al campo, ya que en las tribunas se reportaron enfrentamientos entre aficionados, la presencia de personas infiltradas y casos de desmayos que requirieron atención médica inmediata.

RESUMEN DEL PARTIDO | ¡BARCELONA REY EN EL CAPWELL! Goleada 4-0 a Emelec empañada por botellas y caos

El partido, que prometía ser una celebración del fútbol ecuatoriano, quedó opacado por la falta de control y el comportamiento de un sector de los hinchas. Las autoridades del estadio y la Policía trabajaron para restablecer el orden, pero el ambiente tenso marcó un precedente negativo en uno de los duelos más emblemáticos del país. La LigaPro aún no ha emitido un comunicado oficial sobre posibles sanciones o medidas tras los hechos ocurridos.

Este incidente pone en el centro del debate la seguridad en los estadios ecuatorianos y la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir actos de violencia en eventos deportivos. Las investigaciones están en curso para identificar a los responsables y determinar las consecuencias de los disturbios.

Publicidad