El Municipio de Guayaquil realiza operativos constantemente, en distintos sectores de la ciudad, para controlar el cumplimiento de las disposiciones del COE Cantonal señaladas en distintas ordenanzas que prohíben las reuniones sociales y las aglomeraciones, además, el respeto al uso obligatorio de la mascarilla y el distanciamiento social, en todos los locales comerciales y de servicios en la ciudad.
La noche del sábado 22 de agosto, siguiendo las expresas disposiciones de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, delegados de las direcciones municipales de Justicia y Vigilancia y Aseo Cantonal, junto a la Policía Nacional salieron desde el Palacio Municipal rumbo al norte de la ciudad, donde clausuraron tiendas y licoreras que incumplían con las ordenanzas municipales que prohíben la aglomeración de personas y establecen otras medidas de bioseguridad.
Recorrieron lo que la Policía Nacional denomina el Distrito Modelo, donde esta institución ya tenía identificados a los infractores de tiendas, licoreras y una casa donde vendían bebidas alcohólicas en la Cdla. IETEL, “La Chemise”, la calle Antepara, la Cdla. Kennedy Vieja (por el Hogar San José), entre otros puntos.
Asimismo, a la altura del paso a desnivel de la Av. Francisco de Orellana (cerca del Banco Bolivariano), el operativo municipal y policial desalojó el material acumulado allí por recicladores que habían armado una bodega, retirando también triciclos. El personal de Puerto Limpio se encargó de la limpieza del sitio.
Antes del operativo de esa noche, Justicia y Vigilancia registraba 32 clausuras realizadas entre jueves, viernes y la tarde del sábado 22 de agosto, cuando, nuevamente, salieron en la noche con el mismo objetivo con el que vienen trabajando desde hace varias semanas, con acciones conjuntas con la Policía Nacional: “establecimiento que incumpla las ordenanzas de bioseguridad, de vía pública, de espectáculos públicos será clausurado”, como sentenció Luis Ávila, jefe de Delegados de Justicia y Vigilancia.
“Hemos estado jueves, viernes y sábado (20, 21 y 22 de agosto) clausurando más de 30 locales que están generando caos porque dan cabida a comerciantes informales, a personas que hacen mal uso del espacio y la vía pública”, puntualizó el funcionario municipal.
El subteniente de la Policía Nacional, Diego Escobar, del Distrito Modelo, manifestó que: “estos operativos conjuntos están enfocados en las tiendas clandestinas, licoreras que están aprovechando para expender bebidas alcohólicas o algún otro tipo de sustancia. Los hemos identificado, para ir a estos locales y proceder a su clausura con el Municipio, para mejorar la seguridad ciudadana”.
Según Andrés Moncayo, delegado de Justicia y Vigilancia que participó en el operativo de la noche del sábado, solo en esa jornada clausuraron un total de 16 tiendas (vendían bebidas alcohólicas sin autorización) y licoreras que irrespetaron el horario del toque de queda.
Desalojos
“El equipo de Aseo Cantonal, Justicia y Vigilancia y Puerto Limpio también está limpiando todo el casco comercial y todos los puentes; llevamos alrededor de 24 operativos, en los cuales se han desalojado a personas que han hecho covachas en las riberas del Estero Salado”, informó Ávila.
Operativo jueves
“El jueves clausuramos 23 establecimientos, entre los cuales hubo 12 hoteles con rótulos formales y 11 informales, que utilizaban casas para ingresar a personas que dan mal uso a la vía pública”, agregó Ávila.
Operativo viernes:
“El viernes tuvimos operativos en la Av. Barcelona, Av. de las Américas y todo el casco comercial, viendo los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas luego del toque de queda; personas que se encontraban libando en la vía pública fueron desalojadas por Justicia y Vigilancia y la Policía Nacional”, dio a conocer Ávila.
Fiesta en casa de SamanesEl funcionario municipal reveló que también han encontrado casas “que irrespetan la ordenanza desarrollando eventos sociales con una gran cantidad de personas; lo quieren hacer a escondidas, pero los vecinos denuncian y el personal de Justicia y Vigilancia llega con la clausura definitiva”.
Ejemplo de esto fue lo que ocurrió el viernes 21 de agosto, en Samanes 7, donde los vecinos reportaron que se estaba realizando una fiesta en una vivienda. Llegaron los delegados de Justicia y Vigilancia, quienes hicieron un llamado de atención a los presentes por no cumplir con la ordenanza municipal que prohíbe realizar reuniones sociales en plena pandemia. Colocaron un sello simbólico en la puerta de la casa y los citaron para que acudan este lunes a la Comisaría Municipal. Esta falta se sanciona con una multa de un Salario Básico Unifcado ($ 400).
Sala de tatuajesTambién destacó un problema en una sala de tatuajes, en el norte de la ciudad, donde, mientras una persona se hacía un tatuaje, había 7 ciudadanos libando. “Procedimos con la Policía Nacional a clausurar el local, llamamos al orden, porque una persona que está realizando un acto deshonesto en la vía pública no puede ingresar a esconderse e impedir la labor municipal”, concluyó Ávila, enfático.
Bares y picanterías
En tanto que, entre los negocios clausurados la noche del viernes, también hubo bares que atendían al público, pese a que el COE Cantonal no ha autorizado su reapertura (calles Quisquís y Rumichaca, El Limonal, Av. Montecristi de Pascuales, entre otros sectores), y muchos de ellos disfrazan su fachada con venta de comida, cuando, puertas adentro, expenden licor, mientras que otros locales, como las picanterías, en las noches, expenden bebidas alcohólicas, por lo que también son clausuradas.
