Como abogado de Danilo Carrera Drouet rechazo tajantemente el pedido de la fiscal Luzmila Lluglla Gavilanes al juez Renán Eduardo Andrade Castillo, a quien solicitó el pasado viernes 10 de noviembre, sin motivación ni sustento legal, un insólito “registro” e “incautación de evidencias que se pudieran encontrar en poder o posesión” de mi cliente.
La fiscal hace este pedido después de solicitada la audiencia de formulación de cargos, lo que demuestra, además, su falta de justificación. Es decir, si hace semanas supuestamente la Fiscalía consideraba tener elementos para iniciar un proceso penal, no hay justificación alguna, solo un mero deseo de escandalizar mediáticamente, que ahora pida que se “registre” a mi cliente y se le incaute las pertenencias que lleve encima, sin especificar ni singularizar qué evidencias requieren ser incautadas. Menos para qué. Esto demuestra que la intención de la fiscal Lluglla no es preservar elementos de convicción sino, intolerablemente, intentar vejar en público a mi cliente.
La Fiscalía omite decir que el señor Carrera compareció al expediente, desde un inicio, sin que siquiera haya sido necesario que se lo notifique. Y ha comparecido a todos los llamados a rendir versión y ampliaciones a ésta, habiendo salido y regresado al país varias veces, y, sin tener por qué hacerlo, anunciando a la Fiscalía que lo iba a hacer y que había regresado, pues de nada ni nadie tiene por qué esconderse.
Además, libre y voluntariamente entregó a la Fiscalía su teléfono celular y la clave de éste para que sea revisado. Se le ha requerido también la entrega de los computadores que usa en la Federación Ecuatoriana de Tenis, que preside, y los ha entregado, con claves de acceso y respaldos.
Las acciones de la fiscal Luzmila Lluglla Gavilanes solo intentan ofender a mi cliente, un empresario de 85 años que durante su vida ha ocupado varios cargos y cuya honestidad jamás fue puesta en duda, sino a partir de una novela mediática, basada en audios editados y destruidos, cuyo verdadero objetivo ha sido desacreditar al actual gobierno.
