En la sesión del juicio contra el excontralor Carlos Pólit, celebrada el 17 de abril, surgieron declaraciones sustanciales por parte del empresario Diego Sánchez, quien confesó haber efectuado pagos ilícitos tanto a Pólit como al exsuperintendente de bancos y seguros, Pedro Solines, quien actualmente ostenta el cargo de alcalde en Milagro.
Sánchez reveló que estas prácticas corruptas tenían como fin la recuperación de contratos anteriormente cesados con la entidad Seguros Sucre. De acuerdo con su declaración, se solicitó la suma de $700.000 en sobornos, distribuida entre Pólit y Solines.
Además, el empresario proporcionó detalles acerca de cómo se efectuaron las transferencias de fondos, implicando a la empresa American Land, vinculada al hijo de Pólit, resaltando así la posible existencia de actos de corrupción y tráfico de influencias en las esferas cercanas al exfuncionario.
El testimonio tomó un giro aún más revelador cuando Sánchez admitió su participación en actividades de lavado de dinero en nombre de Pólit, especificando la transferencia de una suma de $800.000 desde Ecuador hacia Estados Unidos.
Estas inquietantes revelaciones han desatado una ola de controversia y señalan la extensión de una red de corrupción que concierne a destacadas figuras del ámbito político y financiero del país, poniendo en tela de juicio la integridad y el prestigio de Pedro Solines, entre otros implicados.
