Conéctese con nosotros

Guayaquil

Comuneros de Puná destacan el trabajo en equipo durante el rescate de la ballena jorobada.

Publicado en

en

El sector de la playa entre las comunas Bellavista y Estero de Boca, en la Isla Puná, el pasado viernes 4 de septiembre se convirtió en el punto de encuentro de la comunidad de la zona, representantes del Municipio de Guayaquil, el Ministerio de Ambiente y Agua, los activistas animalistas y la empresa privada. Fue una acción contra el tiempo, en la que destacó el trabajo en equipo por el rescate de una ballena jorobada, que medía 12 metros de largo y que se había varado en la arena, con grave riesgo para su vida.

Durante esa semana, los comuneros, que navegan desde Posorja a este sector de la isla, habían conocido de la situación. “Se nos hizo raro la presencia de un cetáceo y, a primera hora del día, unos compañeros que transitaban por la playa lograron avistar que estaba viva, así que, de manera inmediata, se dio la voz de alarma y se procedió a llamar a las autoridades”, según recuerda el presidente de la comuna Subida Alta, Erick Quinde.

Quinde es una de las personas que coordinó con las autoridades el auxilio necesario para rescatar a esta especie marina, el pasado viernes. “Cuando entramos en contacto con los funcionarios municipales, supieron darnos indicaciones de cómo proceder, en este caso hidratarla, mantenerla con sábanas. Comenzamos a traer sábanas, palas, baldes para poder formar una piscina y poder mantenerla hidratada. Pese al cansancio nos íbamos turnando, señaló el presidente de la comuna.

Fue algo increíble y emocionante -prosiguió- ayudar al cetáceo y verlo, después de ser rescatado de la arena, moverse libre en el mar, produjo una alegría tremenda ente nosotros, pues se trabajó más de 7 horas para mantener a la ballena viva, hasta que la marea suba y pueda ser devuelta al mar.

En este trabajo, el Municipio de Guayaquil, cumplió múltiples gestiones, coordinando con otras instituciones, con empresas privadas, para ayudar con maquinarias, “porque toda nuestra fuerza humana y nuestro ánimo de querer rescatarlo no era suficiente, era muy pesado y no podíamos movilizarlo”, explicó Quinde.

‘En un momento, la ballena movió su cola y sus aletas, como intentando ayudarnos a salvarla’

¿Cómo puedo ayudar?, fue lo primero que se me vino a la mente, indicó Claudia Vásquez, vocal del GAD de Puná, que transportó agua del mar en baldes para conservar la vida de la ballena. “A lo que subió la marea… empezamos a empujarla al mar. La embarcación de la empresa Nirsa nos ayudó. En un momento, la ballena movió su cola, sus aletas. Ella intento moverse para ayudarnos en esta misión para retornarla al mar.”, comentó emocionada Vásquez.

Luis Palaguachi, habitante de la isla y que participó en el rescate nos comparte también su experiencia “Desde las 15h30 el mar empezó a subir y a las 16H00 empezamos a sacarla con un barco, que tenía un cabo para halarla. “Entre todos empujábamos, otros la mojaban mientras tratábamos que regrese al mar, hasta que, como a las 17h00, se la pudo liberar”, manifestó Palaguachi.

En esta intervención de rescate, participaron junto al Municipio de Guayaquil y el Ministerio de Ambiente, 35 personas entre comuneros de Puná, voluntarios de Pacífico Libre, Proyecto Sacha, Green City y Playa X-tremo Ecoclub, Alianza Juventud de Playas, Armada del Ecuador y el refugio de vida silvestre Manglares del Morro.

El biólogo Joel Álava, especialista en proyectos ambientales y el director del departamento de recursos naturales y desarrollo sostenible, Luis Campuzano, del Municipio de Guayaquil, en su informe describieron que la ballena jorobada no presentaba artes de pesca en su cuerpo, ni heridas abiertas, sólo un golpe en la región dorsal posterior que ocasionó el varamiento.

La incidencia en la costa de la provincia del Guayas es muy baja, sin embargo, para el Ecuador el porcentaje que tiene de varamiento para cetáceos barbados (ballenas) es alto. Muchos llegan con heridas graves o sin vida, por lo que es una satisfacción poder liberar a un individuo cuando llega a las costas y aún está vivo.