300 Agentes de Control del Cuerpo Metropolitano, delegados de Justicia y Vigilancia, Aseo Cantonal y Mercados, Espacio y Vía Pública, y Policía Nacional, más 12 camionetas municipales, 7 motocicletas y un camión, llegaron a las 05h00, de este viernes 4 de diciembre, a las calles Chimborazo y Capitán Nájera, en el sector de la Bahía, casco comercial de la ciudad, para controlar el orden y el cumplimento de las medidas de bioseguridad de evitar aglomeraciones por las ventas que se generan en el mes de diciembre, y que pueden propiciar el contagio del COVID-19.
El comandante Jaime Dávalos, director del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Guayaquil (CUACME) señaló que se desplegó al personal en diversos puntos de la ciudad. “Tomamos posesión de todo el perímetro. Los vendedores, hasta ahora, acatan la disposición, no se han roto los sellos de clausura en las bódegas, a excepción de un local, en la avenida Olmedo y Eloy Alfaro, que fue notificado al personal de Justicia y Vigilancia, para las acciones respectivas”, precisó Dávalos.
El Jefe de Delegados de la Dirección de Justicia y Vigilancia, Luis Ávila indicó que se controla y cuida el espacio público, en prevención, también, por los enfrentamientos ocurridos el pasado miércoles 2 de diciembre en este mismo sector. “Este es un control diario, en toda la ciudad de Guayaquil y, especialmente en este sector; todos los años, en el mes de diciembre, se refuerza el apoyo, porque es donde la ciudadanía viene a hacer sus compras”, precisó Avila.
Para este operativo, el personal designado trabaja en dos turnos, desde las 05h00 hasta las 13h00 y desde las 12h00 hasta las 20h00. Los sectores asignados comprendieron las calles Olmedo , Eloy Alfaro, y Capitán Nájera hasta Olmedo; Malecón y Olmedo hasta Colón; Huancavilca y Chimborazo hasta Coronel; Manabí y Chimborazo hasta Cacique Álvarez; entre otros.
Los municipales permanecerán en el sector de la Bahía a fin de evitar desmanes y desorden entre los comerciantes ambulantes, debido a las fiestas navideñas y de fin de año.
¿Qué dicen los comerciantes?
El comerciante Valdemar López se ha dedicado durante 12 años, a la venta de juguetes y artículos de fiestas, en un local de las calles Chimborazo y Manabí. El piensa que, el trabajo informal, ha incrementado debido a la llegada de personas de otras ciudades, en el país, considerando también a extranjeros “Me perjudica un poco, la gente se aglomera y deberían reubicarlos en otra zona”, reclamó.
Mientras que, Washington Calle, comerciante de artículos para el hogar, quien tiene su negocio en la calle Chimborazo, que le ha permitido sostener la crianza de sus 9 hijos, destaca el trabajo efectuado para mantener la seguridad en la zona. “Con el control se ve una diferencia. Para bien común, la medida está bien aplicada si el informal quiere trabajar que lo haga, pero sujetándose a las leyes”, comentó Calle.
