La mañana y tarde del jueves 14 de enero, el Municipio de Guayaquil realizó operativos de control con los propietarios de las bodegas, que desde diciembre han sido clausuradas en la Bahía por incumplir las ordenanzas municipales y normativas del Cuerpo de Bomberos. La acción estuvo a cargo de Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales; Carla Villamar, Jefa de Asignaciones de Mercados y Bahías de ese mismo departamento municipal; y Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia.
“Estamos haciendo un control y un operativo de inspección de cada una de las bodegas que fueron clausuradas desde el mes de diciembre, para poder constatar, con la presencia de los dueños, el incumplimiento de varias ordenanzas municipales, la falta de pago de impuestos al Municipio de Guayaquil, la falta de equipamiento del sistema de detección y extinción de incendios. Todas esas anomalías se las hemos hecho notar a cada uno de los propietarios de almacenes y bodegas y que la infraestructura no es adecuada para hacer uso de bodegas, por lo tanto, tienen que desalojarlas”, explicó Zúñiga.
Zúñiga agregó que la tarde de este jueves inspeccionaron alrededor de 5 a 6 locales, mientras que en la mañana estuvieron en 12 y “este proceso va a continuar hasta que impongamos la solución definitiva”, recalcó el funcionario.
Importadoras se conectaban a través de bodegas
Carla Villamar, Jefa de Asignaciones de Mercados y Bahías, se refirió al caso particular de una bodega, ubicada en las calles Chimborazo, entre Manabí y Ayacucho: “Este almacén, el martes fue clausurado, porque al ingresar se dieron cuenta de que tenía paredes que conectaban con edificios aledaños. Esto no solo ocurre con esta importadora, sino que hay dos más que se conectan entre sí por medio de bodegas. Podemos darnos cuenta que hoy, a pesar de estar clausurados, tuvieron que haber violentado los sellos y han cerrado las paredes”.
“Como ya habíamos entrado, sabemos dónde estaban los huecos que habían hecho a combo y pala. Nos acabamos de acercar, está tan fresco que solamente con arrimarte se cayó y se ve que acá hay una de bodega clandestina, no es solo una, son cuatro, que las han querido cerrar”, agregó Villamar.
La funcionaria detalló que con estas acciones se están erradicando el mal proceder de las bodegas de la Bahía. “Necesitamos sacarlas porque esto está prohibido, aquí en el centro, en la Bahía de Guayaquil no pueden haber bodegas, pueden haber almacenes y viviendas, más la tasa de habilitación no permite bodegas”, enfatizó Villamar.
La Jefa de Asignaciones de Mercados y Bahías puntualizó que las bodegas en las que “violentaron el sello, nuevamente van a ser clausuradas y ya no serían 7 días de clausura sino 15 días de clausura y la multa debe disponerla la comisaría que tiene este expediente”. A lo que Zúñiga agregó que los locales que dañaron el sello de clausura recibirán doble sanción económica y doble periodo de clausura, si vuelven a romper el sello se triplica la multa y el tiempo de cierre y así sucesivamente.
Sobre el caso particular de la bodega de la importadora a la que hace referencia Villamar, Zúñiga informó: “Le explicamos al dueño toda la serie de infracciones que ha cometido, él mañana va a hacer una solicitud a la señora Alcaldesa, reconociendo todos los incumplimientos de las ordenanzas y con el Cuerpo de Bomberos, para que la Alcaldesa le dé un plazo perentorio para poner todo en orden. Es un edificio central más dos edificios a los costados, que es un tejido de pasos, a través de las paredes o las losas, a diferentes bodegas”.
Inspección solicitada por los propietarios de las bodegas
“Vinimos, a pedido de los propietarios de los establecimientos que fueron clausurados por mantener bodegas en sus pisos superiores, no solo a corroborar lo que ya vimos sino también a darles a ellos la alternativa de que deben hacer las cosas bien, porque entendemos que han efectuado inversiones importantes en el país, pero tienen que estar en el marco de la ley”, manifestó Xavier Narváez, director municipal de Justicia y Vigilancia.
Narváez también se refirió a los inmuebles que tienen conexiones con otros edificios, “donde internamente se hace difícil el control. Ellos han reconocido, van a cerrar esos accesos, van a ponerse al día en el permiso de construcción, en la inspección final, en el uso del suelo, en la tasa de habilitación y a funcionar como corresponde en los pisos superiores, que bien pueden ser sitios de exhibición u oficinas mas no bodegas que constituyen un peligro en la zona y que no podemos seguir aceptando”.
“Fueron clausurados en diciembre, se han mantenido clausurados, pero a pedido de ellos hemos venido a constatar y hacerles ver qué es lo que tienen que corregir”, recalcó el Director de Justicia y Vigilancia.
Narváez indicó que cada vez que se les coloca un sello de clausura, “la sanción es de un salario básico en adelante y si dañan el sello, puede llegar a 7 salarios básicos… Si el local es clausurado una segunda o tercera vez, se cierra un mes por haber incurrido en esa infracción sin perjuicio de la acción penal que debe impulsar la asesoría jurídica”.
