Las adicciones durante el embarazo aumentan el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso, prematuro o con enfermedades cerebrales. También puede acarrear enfermedades como asma u obesidad, inclusive síndrome de muerte súbita.
Julieta Sagnay, asesora del programa Por un futuro sin drogas, comenta que “las personas con adicciones en estado de gestación son una población muy vulnerable ya que durante su abstinencia, que es muy fuerte para ellas, peor es para el feto, por eso surge el temor a un aborto o parto prematuro. Nosotros les brindamos una atención personalizada después del primer trimestre de su embarazo donde las trasladamos desde sus domicilios al área de ginecología del hospital de día de Zumar o a los subcentros más cercanos
del Ministerio de Salud Pública, para que sean atendidas y así controlar su embarazo”.
En la actualidad este programa municipal tiene en sus instalaciones a 20 madres gestantes de diversas edades, las mismas que reciben el apoyo psicológico y medicinas para calmar su abstinencia sumado a las terapias que se brindan en el centro.
