Unicef estima que 3,1 millones de niños y adolescentes en Ecuador habrán caído en una pobreza multidimensional al término de este año y sufrirán una o más privaciones en educación, salud, alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social por efectos de la pandemia.
Así lo informó este miércoles el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (Unicef) en un comunicado que expone los principales desafíos que afrontan los menores en el país suramericano, con el objeto de «visibilizar la preocupante situación» al cierre del 2020.
De acuerdo con el organismo internacional, antes de la pandemia uno de cada cuatro menores de 5 años (23 %) sufrían desnutrición crónica en Ecuador, pero advierte que «la emergencia sanitaria puede agravar esta situación debido al impacto en la demanda y la oferta de servicios de salud y nutrición».
Por otro lado, la falta de ingresos en hogares en situación de extrema pobreza conduce a que apenas puedan cubrir el 29 % del costo de la canasta básica, lo que se traduce en que «2,3 millones de personas podrían enfrentar inseguridad alimentaria».
En el campo educativo, el cierre de las escuelas sigue afectando a 4,5 millones de escolares menores.
Conforme a una encuesta realizada por Unicef a estudiantes de 10 a 19 años, 6 de cada 10 consideran que están aprendiendo menos desde el cierre de los centros educativos por la crisis sanitaria.
Los casos de abuso sexual en el país antes de la pandemia eran cometidos en el 65 % de los casos por familiares o personas cercanas a las víctimas, «situación pudo haberse agravado debido a que las tensiones durante el confinamiento pueden devenir en malos tratos contra las personas más vulnerables del hogar: los niños, niñas y adolescentes», subraya el documento.
Unicef recuerda que tres de cada diez menores recibían golpes como medida disciplinaria en sus hogares, situación que ha podido incrementarse igualmente.
Frente a este panorama, el Fondo considera «urgente poner como una prioridad la atención a las necesidades y derechos de los niños, niñas y adolescentes».
Exhorta al Gobierno y a todos los sectores de la sociedad a que asignen «recursos suficientes para atender las necesidades de la niñez y la adolescencia en Ecuador y se tomen medidas enfocadas en mitigar los efectos de la pandemia en la vida de los niños».
Por último, Unicef recalca que se requieren medidas urgentes para evitar que la emergencia sanitaria se convierta «en una crisis de derechos para los niños, niñas y adolescentes».
