Durante el mes de enero, autoridades nacionales detectaron empresas y/o personas particulares que ofrecían supuestas inmunizaciones contra la COVID-19 y tratamientos terapéuticos que prometían curar o aliviar los síntomas de la enfermedad que ha asolado al mundo.
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) inspeccionó una distribuidora farmacéutica de Quito que suministraba medicamentos sin registro sanitario y que, supuestamente, inmunizaría contra la COVID-19. El centro anunciaba mediante una valla publicitaria la disponibilidad de la vacuna, cuya comercialización está prohibida y que, de momento, es de control absoluto del Estado ecuatoriano a través de la autoridad sanitaria nacional.
Esto motivó a agilizar los operativos contra centros inescrupulosos que intentan engañar a la ciudadanía. Hasta la fecha y en coordinación interinstitucional con la Fiscalía General del Estado, la Unidad de Delitos Aduaneros y Tributarios (UDAT), Intendencias, Comisarías y Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), se han realizado los primeros 10 operativos de control en establecimientos, donde presuntamente se publicitan y/o comercializan productos contra la COVID-19. Muchos de los lugares inspeccionados no cuentan con permisos de funcionamiento.
Estas irregularidades representan un incumplimiento a los artículos 137 y 140 de la Ley Orgánica de Salud, que prohíben la comercialización de productos de uso y consumo humano, que no cuenten con registro sanitario, y son sancionadas con multa de diez salarios básicos unificados para el representante legal, decomiso y clausura temporal o definitiva. De igual manera, el Código Integral Penal (COIP), en su artículo 217, sanciona la venta de productos irregulares con pena privativa de libertad de cinco a siete años.
Los ciudadanos pueden denunciar a los establecimientos o personas que estén ofertando supuestas vacunas contra la COVID-19
la aplicación gratuita Arcsa Móvil, disponible en Play Store y Apple Store, así como en las redes sociales de la
Agencia.
Arcsa es la institución responsable de autorizar la importación de las vacunas, como lo hizo con las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca, luego de la respectiva revisión documental entregada por estas empresas, a fin de validar su registro sanitario. Recordamos que dentro de estos procesos de adquisición, se estableció que la única entidad competente para su recepción y distribución es el MSP. En este sentido, se llevan a cabo los controles necesario para evitar cualquier tipo de estafa que atente en contra del bienestar e integridad de la ciudadanía.