La noche del viernes 5 de abril de 2024, las fuerzas de élite de la Policía ecuatoriana llevaron a cabo una sorpresiva operación en la Embajada de México en Quito, que resultó en la detención de Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador.
Esta impactante noticia marcó un giro inesperado en la situación legal de Glas, quien se encontraba como huésped en la delegación mexicana tras la decisión de otorgarle asilo político. El Gobierno de Ecuador confirmó la detención de Jorge Glas, quien había sido condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana.
En un comunicado oficial, la Presidencia ecuatoriana declaró: «Jorge Glas Espinel ha sido detenido esta noche y puesto a órdenes de las autoridades competentes». Este suceso pone fin a la estadía de Glas como asilado político en la embajada mexicana y plantea nuevos desafíos legales para el exvicepresidente.
La incursión en la sede diplomática ocurrió alrededor de las 22:30, tan solo once horas después de que la Cancillería de México anunciara su decisión de otorgarle asilo político a Jorge Glas. Esta rápida sucesión de acontecimientos ha generado interrogantes sobre los motivos y las circunstancias que llevaron a la detención de Glas en la embajada, así como el impacto de esta acción en las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México.
El arresto de Jorge Glas en la Embajada de México en Quito marca un nuevo capítulo en la tumultuosa trayectoria legal y política del exvicepresidente ecuatoriano, desencadenando especulaciones, debates y reflexiones sobre el futuro de su caso y su impacto en el escenario nacional e internacional.
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