El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reafirmado este martes la decisión de su país de presentar una denuncia contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por lo que describió como «el asalto a nuestra Embajada».
En sus declaraciones, Obrador criticó la actuación del Gobierno ecuatoriano, calificando el allanamiento de la sede diplomática mexicana como «autoritario y vil». Para el mandatario mexicano, la incursión en la Embajada de México en Ecuador no solo representa una violación de la integridad territorial y diplomática, sino que también refleja un comportamiento que, según Obrador, solo sería posible si se contara con el respaldo de otros gobiernos o potencias extranjeras.
La postura firme de Andrés Manuel López Obrador ante este incidente subraya el compromiso de México con el respeto a la soberanía y la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, principios fundamentales en las relaciones internacionales. La decisión de recurrir a la CIJ para abordar esta controversia evidencia la determinación de México de buscar justicia y reparación por lo sucedido en su Embajada en Ecuador.
Se espera que la denuncia presentada por México ante la CIJ genere un debate internacional sobre el respeto a las normas y convenciones que rigen las relaciones entre naciones soberanas, destacando la importancia de garantizar la protección de las misiones diplomáticas como espacios sagrados de diálogo y cooperación entre países.
La escalada de tensiones entre México y Ecuador a raíz de este incidente pone de manifiesto la sensibilidad y la relevancia de los asuntos diplomáticos en el contexto global actual, subrayando la necesidad de impulsar el diálogo y el respeto mutuo como pilares fundamentales para la convivencia pacífica entre naciones.
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