Bolivia reportó este jueves 48 fallecidos más y 1.352 nuevos contagios de la covid-19, en una jornada en que Santa Cruz, la mayor ciudad del país y la más golpeada por la pandemia, decidió aplicar un confinamiento rígido durante las festividades del carnaval.
El total de fallecidos a nivel nacional es de 11.044 y los casos positivos llegaron a 233.854 desde marzo de 2020, cuando se detectaron los primeros contagios en suelo boliviano, según el informe difundido por el Ministerio de Salud del país andino.
La región de Santa Cruz, cuya capital es la ciudad homónima, registró 26 fallecidos y 639 nuevos contagios, con un acumulado de 5.090 muertes y 81.788 casos positivos, detalló el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) cruceño, Marcelo Ríos.
«Estos datos nos muestran que la situación de contagios se mantiene de manera sostenida y solamente el comportamiento de la población nos va a ayudar a disminuir la ola de casos”, remarcó Ríos, citado en una nota de prensa de la Gobernación cruceña.
La alcaldesa interina de Santa Cruz, Angélica Sosa, anunció ya por la noche que en esa ciudad se aplicará una cuarentena rígida los días 14,15 y 16 de febrero para evitar la «movilización masiva» de gente hacia las provincias durante los festivos por el carnaval.
El confinamiento supondrá la prohibición de la circulación en vehículos desde la noche del sábado hasta la madrugada del próximo miércoles y solamente se permitirá el uso de bicicletas, siempre que no sea en grupo.
Tampoco podrán funcionar comercios, mercados ni restaurantes y solo podrán hacerlo las tiendas de barrio, pero únicamente hasta el mediodía.
Bolivia afronta una segunda ola de la pandemia desde fines de diciembre, si bien el Gobierno del presidente Luis Arce considera que cinco regiones, incluida Santa Cruz, ya están en una etapa de desescalada, algo que las autoridades departamentales cruceñas han negado.
El plan gubernamental contra la pandemia se basa en la aplicación de pruebas masivas, la compra de vacunas y la coordinación con los gobiernos subnacionales, descartando reponer la cuarentena rígida que se aplicó en 2020 como exigen sectores como el de la salud.
El Ejecutivo boliviano aseguró hoy la provisión de 500.000 dosis de la vacuna del laboratorio chino Sinopharm, 100.000 de ellas donadas por China y el resto compradas.
El medio millón de vacunas chinas, cuyo arribo está anunciado para fin de mes, se suma a los 15,2 millones gestionados con Rusia, con la compañía farmacéutica Serum de la India y mediante la plataforma Covax de Naciones Unidas, que llegarán en grandes cantidades a partir de marzo.
El Gobierno de Bolivia prevé promulgar este viernes una ley de «Emergencia sanitaria» que tiene el visto bueno de los sindicatos afines al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y es resistida por los gremios de profesionales de la salud que amenazaron con una huelga indefinida si Arce firma la norma. EFE
