La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, reportó el jueves que alrededor de 80.000 personas han abandonado Rafah desde el lunes, cuando Israel incrementó sus operaciones en esta ciudad del sur de la Franja de Gaza. «El costo para estas familias es insoportable. Ningún lugar es seguro», expresó la UNRWA en un comunicado.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, afirmó el jueves que el ejército de su país «continuará combatiendo a Hamás hasta su destrucción».
Estas declaraciones se dieron un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara que Estados Unidos no suministrará armas ofensivas a Israel para su uso en Rafah, reafirmando al mismo tiempo el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel.
La situación en Rafah continúa siendo crítica, con miles de palestinos huyendo en medio de la escalada de tensiones entre Israel y Hamás.
Las acciones militares en la zona han generado preocupación a nivel internacional y han planteado nuevos desafíos en busca de una solución pacífica y duradera para el conflicto en la región.
