G20 Enfoca en Cambio Climático, Pobreza y Tributación a Ricos

La cumbre bianual del G20 en Río de Janeiro concluyó con un enfoque en problemas significativos del Sur Global, destacando medidas contra el cambio climático, la reducción de la pobreza y la implementación de impuestos a los multimillonarios. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dirigió las discusiones hacia tres áreas críticas: la inclusión social, la acción climática y la reforma de la gobernanza global, subrayando la necesidad de un cambio en la dirección globalizada actual.

La declaración final del G20 mostró un compromiso para mantener el calentamiento global bajo control y reducir la pobreza, con un énfasis particular en la tributación progresiva como herramienta para mitigar las desigualdades. Los líderes acordaron la importancia de asegurarse de que las personas con grandes fortunas paguen impuestos adecuados, alineando esta política con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Esta política refleja una respuesta a las crecientes desigualdades económicas y sociales en todo el mundo.

El grupo también reiteró la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, buscando una mayor representación y una respuesta más inclusiva a los desafíos globales. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y las diferencias en las políticas internas, especialmente con la inminente transición de poder en Estados Unidos hacia la administración de Donald Trump, ponen en duda la continuidad de estos compromisos.

A pesar de estos avances, el G20 no logró resolver conflictos globales como la situación en Gaza y Ucrania. La ausencia de una condena directa hacia Rusia por la guerra en Ucrania, junto con la falta de apoyo explícito a la defensa de Israel, reveló las divisiones y la complejidad de alcanzar un consenso en cuestiones geopolíticas. La próxima presidencia del G20 por parte de Sudáfrica plantea nuevas expectativas sobre cómo estos temas serán abordados en el futuro.