Internacional
Alerta en México: Xilacina, la “droga zombi”, evade detección y agrava crisis de fentanilo

El director del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Baja California, César Raúl González Vaca, advirtió que México está retrasado en la detección de la xilacina, conocida como “droga zombi”, una sustancia letal que se mezcla con fentanilo, heroína y metanfetaminas, y para la cual no existe antídoto. En una entrevista con El Universal, González señaló que, al igual que ocurrió con el fentanilo, las autoridades mexicanas carecen de reactivos y protocolos estandarizados para identificar el consumo de xilacina, lo que oculta la magnitud de su impacto en el país.
La xilacina, un sedante veterinario no aprobado para uso humano, provoca efectos devastadores como depresión respiratoria, hipotensión, úlceras cutáneas graves y, en casos extremos, amputaciones o muerte por paro cardíaco. González explicó que, a diferencia del fentanilo, cuya sobredosis puede revertirse con naloxona, la xilacina no tiene un antídoto efectivo, lo que la hace aún más peligrosa. “En Estados Unidos está matando a muchas personas, y aquí no lo estamos buscando. Seguramente hay casos, pero no los cuantificamos”, afirmó.
En Baja California, la presencia de xilacina en el mercado de drogas ilícitas se ha detectado desde 2017, según organizaciones como Prevencasa y Verter, que reportaron su mezcla con fentanilo en Tijuana y Mexicali. Un estudio de la Secretaría de Salud en 2024 identificó xilacina en 35 residuos de heroína y 26 de fentanilo en estas ciudades, pero México aún no registra datos oficiales sobre sobredosis o muertes por esta sustancia. González, quien desde 2023 ha impulsado pruebas toxicológicas en el SEMEFO de Mexicali, encontró que el 13% de 225 cuerpos analizados en Tijuana dieron positivo para fentanilo, y alertó que la xilacina podría estar presente en casos similares sin ser detectada.
La falta de equipos especializados, como cromatógrafos de masas, en más de un tercio de los servicios forenses estatales, según un informe de Reuters, agrava el problema. González instó a implementar pruebas toxicológicas sistemáticas en todo el país, siguiendo el modelo de Baja California, para visibilizar esta epidemia oculta. Mientras tanto, la ONU y la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) han advertido sobre la expansión de la xilacina en América Latina, instando a reforzar la vigilancia en ciudades fronterizas como Mexicali, donde el consumo de drogas sintéticas ha crecido un 41% desde 2021, según datos estatales.