WASHINGTON – Nueve semanas después del día de las elecciones en los Estados Unidos, el exvicepresidente Joe Biden mantiene su liderazgo de meses sobre el presidente Donald Trump en las encuestas a nivel nacional.
Pero las encuestas muestran que la carrera se ha reducido y está aún más cerca en los estados clave del campo de batalla que probablemente determinarán el resultado.
Biden, quien fue senador de Estados Unidos durante 36 años, y el segundo al mando del expresidente Barack Obama durante ocho, ha superado principalmente a Trump por 8 a 10 puntos porcentuales en las encuestas a lo largo de 2020.
Pero su ventaja ha disminuido a un promedio de 6.2 puntos porcentuales en la agregación de encuestas recientes compiladas por el sitio web RealClearPolitics. La ventaja de Biden es aún menor en tres estados clave que a menudo ganan los demócratas: Pensilvania, Michigan y Wisconsin, que Trump capturó por poco en 2016 para asegurar su victoria electoral.
Estados Unidos decide la presidencia a través de una forma indirecta de democracia, no por el voto popular nacional sino en el Colegio Electoral, donde el ganador en cada estado recibe todos los votos electorales de ese estado. El número de votos electorales de cada estado se basa en su población.
Los presidentes potenciales deben ganar al menos 270 de los 538 votos electorales. Los estados más poblados – California de tendencia demócrata con 55 votos y Texas controlado por republicanos con 38 – tienen la mayor influencia. Siete estados y Washington, DC son los que menos dominan, con tres votos electorales cada uno.
Si Biden recupera Pensilvania, Michigan y Wisconsin, y el resultado en los otros 47 estados sigue siendo políticamente el mismo que en 2016, el demócrata de 77 años ganará la presidencia. Las encuestas actuales tienen a Biden por delante en los tres estados, pero por poco, 4.7 puntos porcentuales en Pensilvania, 2.6 en Michigan y 3.5 en Wisconsin.
Trump, de 74 años, perdió el voto popular nacional en 2016 en aproximadamente 2 puntos porcentuales, casi 3 millones de votos, frente a la demócrata Hillary Clinton, exsecretaria de Estado de Estados Unidos.
En los días previos a las elecciones, varios encuestadores predijeron una ventaja nacional de Clinton, pero no tomaron en cuenta la victoria de Trump en los tres estados de batalla que Obama capturó en 2012. La ventaja del voto popular de Clinton se debió en gran parte a una victoria abrumadora en California.
Aparte de los tres estados altamente disputados, las encuestas muestran que otros estados están en juego en las elecciones del 3 de noviembre, lo que también podría jugar un factor fundamental en el resultado nacional.
Las encuestas de RealClearPolitics muestran a Biden por delante en el importante estado sureste de Florida, el hogar adoptivo de Trump, en 3,7 puntos porcentuales. Florida tiene 29 votos electorales, y una derrota de Trump allí probablemente le haría muy difícil, aunque no imposible, ganar un segundo mandato.
Biden y Trump también están codo a codo en otros ocho estados, seis de los cuales Trump ganó en 2016. Biden ahora tiene pequeñas pistas, según la encuesta, en cuatro de los estados, incluidos dos que Trump ganó contra Clinton: Ohio en el Medio Oeste y Arizona en la parte suroeste del país.
Solo dos presidentes en ejercicio de Estados Unidos, Jimmy Carter en 1980 y George HW Bush en 1992, han perdido sus candidaturas a la reelección en las últimas cuatro décadas.
Está previsto que Trump y Biden debatan entre sí tres veces, una más tarde en septiembre y dos veces en octubre. Sus respectivos compañeros de fórmula, el vicepresidente Mike Pence y la senadora de California Kamala Harris, debatirán una vez a principios de octubre.
