El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el masivo bombardeo aéreo de Israel llevado a cabo por Irán, destacando que los activos militares estadounidenses en la región contribuyeron a neutralizar la gran mayoría de drones y misiles que se dirigían hacia el país.
Este ataque ha intensificado la ya compleja crisis que ha afectado a Oriente Medio durante seis meses. Tras el incidente, Biden se comunicó telefónicamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la noche del sábado, reafirmando el firme compromiso de Estados Unidos con la seguridad del Estado de Israel en medio de estos momentos de tensión.
Además, el presidente estadounidense anunció su intención de convocar a los líderes del G7 para coordinar una respuesta diplomática conjunta frente a lo que calificó como un flagrante ataque por parte de Irán.
Esta medida busca establecer una postura unificada en respuesta a las acciones agresivas llevadas a cabo en la región. La situación actual ha generado preocupación a nivel internacional y ha puesto de manifiesto la necesidad de una acción coordinada para manejar la inestabilidad en Oriente Medio y evitar una escalada aún mayor de las hostilidades.
