Viviana Veloz fue juramentada como la nueva presidenta de la Asamblea Nacional

En un día que marcó un relevante cambio en la política ecuatoriana, Viviana Veloz Ramírez fue juramentada como la nueva presidenta de la Asamblea Nacional. La ceremonia, que tuvo lugar durante la sesión 968 del Pleno, fue dirigida por el segundo vicepresidente, Eckenner Recalde, donde Veloz Ramírez pronunció las solemnes palabras: «Sí juro, por Dios y por la Patria».

Su ascenso al cargo sigue la renuncia del ingeniero Henry Kronfle, quien decidió dejar su posición de legislador. Este cambio se alinea con lo estipulado en el artículo 18 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, el cual define las condiciones bajo las cuales cesan las funciones de los principales cargos de la Asamblea Nacional, incluyendo la renuncia.

Viviana Veloz, en su discurso inaugural, no solo aceptó el mando sino que también delineó su visión para el futuro inmediato de la Asamblea. Comprometida con una agenda que busca la participación activa de la ciudadanía, su enfoque estará puesto en resolver los problemas más apremiantes del país. «Mi compromiso es hacer de esta institución y de la política, en general, algo útil,» declaró, poniendo énfasis en la necesidad de atender la pobreza, la violencia, el desempleo, y la marginación en áreas críticas como la salud y la educación.

La nueva presidenta enfatizó su deseo de que la política sea un vehículo para la esperanza, especialmente para las mayorías que han visto sus expectativas menguadas. Su administración busca ser inclusiva, no solo para los sectores más vulnerables sino también para los productivos, de todas las escalas, que contribuyen al desarrollo nacional.

Tras la juramentación, la Asamblea Nacional procedió con una comisión general que recibió al expresidente Henry Kronfle. En su discurso de despedida, Kronfle se enorgulleció de haber gestionado la aprobación de 30 leyes y de haber llevado a cabo una administración reconocida internacionalmente por su transparencia, incluyendo la certificación ISO contra el soborno. Agradeció a sus colegas por su colaboración y apoyo durante su gestión.

Este traspaso de mando en la Asamblea Nacional no solo representa un cambio de liderazgo sino también una oportunidad para renovar el compromiso con la ciudadanía ecuatoriana. Con Viviana Veloz al frente, la expectativa es una Asamblea más cercana a la gente, enfocada en las necesidades sociales y en el impulso del desarrollo integral del país.