La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, anunció que, pese a ser el 2020 un año crítico, su administración no ha dejado de trabajar y la ciudad no paró, por eso, ahora son 462 obras con las que se celebra a la ciudad en sus fiestas por el Bicentenario, con una inversión que supera los 270 millones de dólares y que han permitido la generación de 58.371 empleos, directos e indirectos, beneficiando a 1’688.000 personas, con 201 kilómetros de vías y 286 kilómetros de aceras y bordillos.
Según indicó la primera autoridad de la urbe porteña, aquellos monumentos como la Llama Eterna y las esculturas, preparadas para celebrar el Bicentenario, fueron suspendidas, aunque probablemente continúen en el 2021, recordando que esos 35 millones de dólares previstos para esos monumentos, se destinaron para atender los requerimientos de Salud de los guayaquileños; la prioridad de esos críticos momentos en que estuvo en juego la vida.
«La obra más importante fue atender a 938 mil personas sospechosas de COVID, no va a haber obra, que se compare siquiera, a haber podido extender la mano a los que estaban sufriendo, 1’348.000 personas recibieron alimentos durante la pandemia», recordó la alcaldesa Viteri.
Obras en octubre
En cuanto a los trabajos próximos a inaugurarse, destacó el Puente Guayaquil-Daule, la avenida Delta; otros en ejecución como el Centro de Desintoxicación de Bastión Popular, el Centro Integral de Rehabilitación para personas con Discapacidad; los que están en procesos de licitación, adjudicación y contratación, como el Complejo Deportivo de Monte Sinahí, el Hospital de Puná, el Hospital de El Morro, el Hospital de Tenguel, el Mercado Minorista y Muelle de Posorja.
En la rueda de prensa desarrollada en la plazoleta de La Fragua de Vulcano, en los bajos del Palacio Municipal, también se refirió a la obra pública de regeneración en las calles Chimborazo, desde El Oro hasta Portete, en la avenida Portete, desde la 17 hasta la calle 26, a la Aerovía, al Centro de Bienestar Animal que se ubicará en la intersección de la Avenida Orellana y la Autopista Narcisa de Jesús.
Otras obras municipales para beneficiar a los guayaquileños son la Troncal 4 de la Metrovía, el Puente sobre el Estero el Muerto, que unirá a la Isla Trinitaria con Las Malvinas en el sur, el Plan de vivienda con 4 mil casas, 1.200 lotes en Monte Sinahí, «será la primera vez que haya lotes en zonas populares, llegaremos antes que los invasores que engañan a la gente pobre», anunció la alcaldesa.
Destacó la nueva piscina de olas en el Batallón del Suburbio, la Plaza Central Villamil, la construcción del alcantarillado sanitario en la Perimetral hacia el oeste, las Plantas de Tratamiento Los Merinos y Las Esclusas, está última tiene un avance de obra del 70%; la instalación de válvulas para evitar las inundaciones en la ciudad con un costo aproximado de $ 6 millones, en cambio, registra un avance del 80%.
7 mil árboles hasta el 2021
Durante el 2020 la obra a favor del medioambiente guayaquileño se evidencia con la siembra de 1.791 árboles, gran parte de ellos en bosques protectores como Bosqueira, asimismo, otros 490 árboles nativos se siembran en calles, avenidas y zonas urbanas de Guayaquil, teniendo como objetivo llegar a la siembra de 7 mil árboles hasta el 2021.
El plan de 50 obras municipales en materia de vías está cargo de Fundación Siglo XXI para la Regeneración Urbana de Guayaquil, y llegará a la avenida Portete, desde la 25 hasta la 42; calle Colón, desde Lorenzo de Garaicoa hasta Juan Montalvo. Otra zona a ser intervenida es la calle García Goyena desde Portete hasta Genaro Cucalón; la 25 desde García Goyena hasta Adolfo Gómez, lo que representa una inversión de 60 millones de dólares.
Acompañada de parte del equipo municipal, la burgomaestre de Guayaquil expresó que, «esto es solo un ejemplo de algo que todos conocemos. Con pandemia, con lágrimas, con gente que perdió la vida, sobre todo, durante los meses de marzo y abril, con la angustia y desesperación de querer ayudar a los más necesitados, a los que sufrían; con un equipo de lujo entre concejales, directores, trabajadores, empresas públicas, fundaciones y corporaciones, Guayaquil no paró nunca, Guayaquil siguió trabajando en obra pública».
Enfatizó que, inclusive durante la cuarentena, cuando no había gente en la calle por Administración Directa a través de la Dirección de Obras Públicas empezó a trabajarse con todas las medidas de bioseguridad, tapando los huecos, haciendo bacheo. «Muchas gracias por hacer de Guayaquil una ciudad como es, grande y fuerte», fueron las palabras finales de la Dra. Viteri, que con su accionar, ejemplifica el espíritu de una ciudad luchadora y progresista, con la mira siempre en un mañana promisorio de bienestar para todos.
