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Venezolanos tienen 72 horas de ultimátum para que abandonen la ciudad de “Pelileo” en Ecuador
La tensión sigue en aumento en la ciudad de Pelileo, Ecuador, donde la Federación de Juntas de Defensa del Campesinado ha dado un ultimátum de 72 horas a los migrantes venezolanos para que abandonen el país.
En una masiva marcha de ciudadanos de la región, en la que participaron cientos de ecuatorianos en busca de «la paz», se escucharon consignas en contra de los migrantes venezolanos. La situación ha generado un clima de hostilidad y discriminación hacia esta comunidad.
La Federación de Juntas de Defensa del Campesinado ha expresado su preocupación por la creciente presencia de migrantes venezolanos en la ciudad y ha argumentado que su presencia está causando un aumento en la delincuencia y la falta de empleo para los ecuatorianos.
Ante esta situación, la federación ha decidido dar un plazo de 72 horas a los migrantes venezolanos para que abandonen la ciudad de Pelileo. De no hacerlo, advierten que tomarán medidas más drásticas.
Esta decisión ha generado un gran revuelo en la comunidad internacional, ya que va en contra de los principios de acogida y solidaridad que deben prevalecer en situaciones de crisis migratoria.
Organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por el trato que se está dando a los migrantes venezolanos en Ecuador y han llamado al gobierno ecuatoriano a tomar medidas para garantizar su seguridad y bienestar.
El éxodo masivo de venezolanos hacia países vecinos, como Ecuador, ha sido producto de la grave crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela. Miles de personas han tenido que abandonar su país en busca de mejores condiciones de vida.
Es importante recordar que la migración es un fenómeno global que requiere de soluciones colectivas y respeto a los derechos humanos. La discriminación y la xenofobia no son la respuesta.
En momentos como estos, es fundamental que los gobiernos y la sociedad en su conjunto promuevan la tolerancia, la inclusión y la solidaridad. Solo así podremos enfrentar los desafíos que plantea la migración y construir sociedades más justas y equitativas.