La Municipalidad de Guayaquil mejora la movilidad de los habitantes de la parroquia rural Puná con el adoquinado de calles y construcción de escalinatas.
En el sector de Puná Alta, los barrios La Loma y Balsa Amarilla, con una inversión de USD 228.000, se intervinieron 291 metros de calles con adoquines de colores, se construyeron 750 m2 de aceras con hormigón simple, 400 m de bordillo-cuneta.
Para el sistema de drenaje pluvial se hicieron 100 m de canaletas de hormigón, 270 m de colectores de aguas lluvias, se instalaron 20 sumideros, 1 cabezal para descarga de aguas lluvias y 480 m de subdrenes. El proyecto a cargo de la contratista ITG Construcciones S.A. incluyó una escalinata con tubos galvanizados en los pasamanos, la siembra de 40 especies arbóreas nativas y mejoras en el sistema de alumbrado público.
En tanto que en el sector Puná Baja la inversión municipal es de USD 798.013,95 para la construcción 650 metros de calles adoquinadas, 1.500 m2 de hormigón simple en aceras, 1.000 m de bordillos-cuneta, 60 m de canaleta de hormigón, 530 metros de colector de aguas lluvias, 1.000 m de subdrenes, 14 cámaras, 25 sumideros dobles y la siembra de 80 especies arbóreas nativas.
Actualmente, Interagua instala guías domiciliarias para dotar del servicio de agua potable a los habitantes de esta zona, donde, luego de esta intervención, la contratista Consorcio Caledes Asociados realizará el relleno de calles, construcción de veredas, reubicación de postes de alumbrado público y la colocación de adoquines.
Esas obras en Puná benefician de forma directa alrededor de 2500 moradores de la cabera parroquial, quienes reconocen que la ejecución de estos trabajos les brinda bienestar y seguridad, mejorando su calidad de vida.
