Cerca de 50 negocios instalados a lo largo de la avenida Roberto Serrano, entre las avenidas 25 de Julio y Domingo Comín, recuperaron el dinamismo luego de que la apertura del viaducto que atraviesa estas arterias viales generara un mayor movimiento vehicular y de transeúntes.
Jacinto Pérez, dueño de un taller de reparación de motocicletas ubicado en la avenida Roberto Serrano, comentó que tras la apertura del paso elevado no solo ha mejorado la movilidad, sino que en las noches todo el sector se ve más iluminado.
“Se ve más tranquilo, más claro y con mayor movimiento, se ven más personas que pasan por todo el lugar”, contó el ciudadano, tras recordar que cuando la obra estuvo paralizada todo el sector era oscuro y la circulación vehicular era más pesado porque hasta se formaban dobles columnas.
Lo mismo comenta Giselle Enríquez, quien labora en una lavandería instalada en la misma avenida. Ella se traslada desde el Guasmo central hasta su lugar de trabajo y afirmó que desde la apertura del viaducto sí se nota un mayor movimiento y más gente que se acerca a los negocios del lugar.
“Sí nos ha favorecido, porque vienen más clientes, aparte de eso cuando el semáforo se pone en rojo la gente se detiene y observa los negocios que están ubicados en toda la calle”, aseguró.
También destacó que la iluminación en las noches ayuda mucho en la seguridad; “cuando la obra estaba paralizada esto era solitario e inseguro, ahora está mejor porque se ve más movimiento y la gente entra a comprar a los negocios”, puntualizó.
El tramo de la avenida en mención abarca las aceras norte, que corresponde a la cooperativa Siete Lagos; y sur donde empieza el sector de Las Tejas. En ambos lados se asientan cerca de 50 negocios de todo tipo: restaurantes, despensas, farmacias, bazares, cybers, panaderías, taller de reparación de
motocicletas, ferreterías, frigoríficos, peluquerías, picanterías, lavanderías, entre otros pequeños negocios.
