“Hemos vivido momentos de dolor por la pandemia, pero gracias a Dios nos estamos recuperando. Mi esposo es taxista y cayó enfermo, pero con los cuidados que le di en casa, él se logró recuperar. Además, a mi hijo le dio dengue. Con la bendición de Dios, estamos saliendo adelante”. Es la historia que comparte Paola Triviño, moradora del Guasmo, esposa y madre de familia, que este martes fue beneficiada con un kit de ayuda humanitaria, por parte de la Alcaldía de Guayaquil.
“Estoy agradecida con la alcaldesa y con todas las personas, que están poniendo su granito de arena y han hecho posible que podamos recibir estos productos”, señaló Triviño.
Son 3.500 kits solidarios que se distribuyeron este martes 28 de julio, en los sectores Derecho de los Pobres, Julio Potes, Mariuxi Febres Cordero. Además, de contar con las brigadas médicas del Plan Municipal de Atención Integral, puerta a puerta, que lidera la alcaldesa Cynthia Viteri, a través de la Dirección de Salud e Higiene para realizar las pruebas gratuitas de COVID-19.
“Estamos contribuyendo en el plan de entrega de víveres desde que se inició la emergencia; trabajando para levantar a Guayaquil. Esa es la actitud de todos los compañeros: trabajar y servir a la ciudad”, comentó entusiasmado el agente metropolitano, William Moreno, quien participó en la distribución de kits a las familias, en el sector del Guasmo. Moreno señaló, además, que perdió a su hermana, en el mes de abril a causa de la COVID19, una situación que, pese a afectarlo, ha sido su motor para seguir cumpliendo su labor.
En la reciente entrega estuvo presente la Alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, el Vicealcalde Josué Sánchez, concejales, varios directores y funcionarios municipales, miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, la Autoridad de Tránsito Municipal, el Cuerpo de Bomberos y voluntarios.
Fumigación y desratización
Con la finalidad de preservar la salud de los habitantes del sector, las unidades de fumigación espacial y extradomiciliaria de la dirección de Salud e Higiene actuaron en la zona para contrarrestar la proliferación de los zancudos. Además, se gestionó la desratización para evitar otras enfermedades.
