Quito, 22 mar (EFE).- Un juez de Ecuador ordenó este miércoles la liberación de prisión de Pablo Romero, colaborador del expresidente Rafael Correa (2007-2017), quien cumplía una condena de nueve años por secuestro, excarcelado por aducir problemas de salud.
No obstante, el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, agencia penitenciaria del Estado, recordó que ha pedido la revocación de la medida judicial para que vuelva a la cárcel y que, mientras, lleve un grillete electrónico.
El juez John Rodríguez, de la jurisdicción de Yaguachi, en la provincia costera de Guayas, había dispuesto la excarcelación de Romero el martes, pero el SNAI se negó a cumplir tal orden por unas inconsistencias en la boleta de liberación.
El magistrado volvió este miércoles a emitir la boleta de excarcelación con apego a los requerimientos esgrimidos por el Servicio de prisiones, según precisó la propia entidad.
«Una vez que se han subsanado las inconsistencias, esta cartera de Estado, respetuosa de las disposiciones judiciales emitidas en forma legal, ha dado cumplimiento a lo dispuesto» y ha dejado en libertad a Romero, admitió el SNAI.
Pese a ello, recordó que había presentado una «solicitud de revocatoria de la media cautelar concedida a favor» de Romero, por lo que espera el pronunciamiento judicial respectivo.
El SNAI reiteró su llamado a los administradores de justicia para que orienten sus decisiones «en apego a la normativa legal vigente».
Romero, que durante la administración de Correa dirigió la entonces llamada Secretaría de Inteligencia (Senaín), fue condenado a nueve años de prisión por el delito de «secuestro» del político derechista Fernando Balda, en 2012, en una polémica operación efectuada en Colombia, donde el caso no prosperó.
El excolaborador de Correa fue extraditado de España y llegó a Ecuador en febrero de 2022, cuando ingresó a prisión. Romero pidió que se cambiara la medida de prisión en su contra, tras aducir problemas de salud y que no había recibido la atención médica adecuada. EFE
