Pese a los grandes problemas de seguridad por los que atraviesa el Ecuador, la ciudadanía salió a las urnas a dar su voto para elegir a un nuevo presidente y así demostrar que el país está unido ante la inseguridad.
Cientos de efectivos policiales y militares, custodiaban permanentemente los recintos electorales, revisando a cada uno de los votantes para evitar que puedan causar algún tipo de problema que ponga en peligro la elección presidencial y asambleístas 2023.
La policía y el Ministerio del Interior, informaron a través de los medios oficiales que hubo detenidos pero todos fueron por boletas de apremio, no por alguna situación de inseguridad que tenga que ver con la muerte de alguna persona.
La colaboración policial fue muy importante, al igual que la colaboración de los militares en cada una de las juntas receptoras del voto y en el resto de la ciudad, la ciudadanía desde muy temprano acudió a votar y de inmediato retornó a su hogar a esperar que se muestren los resultados oficiales a través del CNE.
