En una noche cargada de tensión, el sábado 23 de marzo de 2024, un encuentro de fútbol en el Estadio La Cocha de Latacunga fue abruptamente suspendido debido a una amenaza de bomba. El partido entre El Nacional y Deportivo Cuenca se vio interrumpido mientras los jugadores se disponían a iniciar el segundo tiempo.
El personal de la Policía Nacional actuó de inmediato, enviando a los jugadores a los camerinos en un intento por salvaguardar su seguridad, sin revelar aún la naturaleza del incidente a los presentes. A través de los parlantes del estadio, los hinchas fueron informados de que la suspensión se debía a «problemas de iluminación», mientras se mantenía la incertidumbre sobre lo ocurrido.
Finalmente, los organizadores del evento optaron por cancelar de manera definitiva el encuentro deportivo, ante la situación de riesgo evidente. David Constante, Director de Competencias de la Liga Pro, confirmó que la suspensión se debió a una presunta amenaza de bomba en las inmediaciones del estadio, tomando medidas precautorias para garantizar la integridad de todos los presentes.
Este incidente ha generado controversia y preocupación en el mundo del fútbol, poniendo de manifiesto la importancia de la seguridad en los eventos deportivos y la necesidad de actuar con prontitud ante situaciones de emergencia.
