El presidente de la República, Daniel Noboa, ha tomado una decisión trascendental en la lucha contra la corrupción al transformar la Secretaría de Política Pública Anticorrupción en la Secretaría General de Integridad Pública. A través de un decreto presidencial, se declara a la Integridad Pública como Política Nacional, con el objetivo de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y las metas de la Agenda 2030, en armonía con la planificación y el desarrollo nacional.
La creación de esta nueva cartera ministerial responde a la necesidad de fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en la Función Ejecutiva del Gobierno. La Secretaría General de Integridad Pública tendrá la responsabilidad de coordinar, gestionar, dar seguimiento y evaluar la implementación de la Política Nacional de Integridad Pública, con el fin de combatir la corrupción y promover una gestión pública honesta y eficiente.
Esta nueva entidad estará integrada en la estructura orgánica de la Presidencia de la República, reflejando la importancia que el Gobierno otorga a la promoción de la integridad en todas las esferas del Estado. Las funciones encomendadas a la Secretaría General de Integridad Pública abarcan diversas áreas, todas orientadas a fortalecer la ética pública, prevenir la corrupción y garantizar la transparencia en la gestión gubernamental.
El establecimiento de la Integridad Pública como Política Nacional marca un hito en la lucha contra la corrupción en el país, demostrando el compromiso del Gobierno en promover una administración pública basada en principios de transparencia, honestidad y responsabilidad. Se espera que esta iniciativa impulse la construcción de una sociedad más justa y equitativa, donde la integridad sea un valor fundamental en la gestión de los asuntos públicos
