En medio de la pacífica región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, un terremoto con una intensidad sísmica máxima de 7 ha dejado una estela de devastación y dolor. Las autoridades locales han confirmado que el número de muertos ha alcanzado los 168, en una catástrofe que ha golpeado especialmente a las ciudades de Wajima y Suzu, con 70 víctimas fatales cada una.
La ciudad de Anamizu también sufrió pérdidas significativas, con un total de 18 personas fallecidas. Además, se registraron cinco muertes en la ciudad de Nanao, dos en la ciudad de Shiga y dos más en la ciudad de Noto. La localidad de Hakui, por su parte, ha reportado un saldo de víctimas más moderado, pero no por ello menos doloroso.
Las labores de rescate y búsqueda de sobrevivientes se encuentran en pleno desarrollo, con los equipos de emergencia trabajando incansablemente para encontrar a aquellos que aún puedan estar atrapados bajo los escombros.
La magnitud de este terremoto ha generado una gran preocupación en todo el país, ya que se trata de uno de los sismos más fuertes registrados en Japón en los últimos años. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en la región afectada y han solicitado la ayuda de la población para colaborar en las tareas de rescate.
El primer ministro japonés ha expresado su solidaridad y condolencias a las familias de las víctimas, así como su compromiso de brindar todo el apoyo necesario para enfrentar esta tragedia. Asimismo, ha anunciado que se destinarán los recursos y la asistencia requerida para la reconstrucción de las áreas afectadas.
La comunidad internacional también ha expresado su solidaridad con Japón, ofreciendo ayuda humanitaria y recursos para contribuir en las labores de rescate y en la atención a los damnificados.
Este terremoto ha dejado una profunda herida en el corazón de Noto y de todo Japón. Sin embargo, la unión y solidaridad de su pueblo, así como el apoyo de la comunidad internacional, permitirán superar esta tragedia y reconstruir lo que ha sido destruido.
La prioridad en estos momentos es rescatar a las personas atrapadas y brindar apoyo a los afectados. La fuerza y determinación del pueblo japonés son inquebrantables, y con el trabajo conjunto de todos, saldremos adelante y nos levantaremos una vez más.
