En el marco del Día Internacional del Trabajador, las tradicionales movilizaciones de sindicatos en Latinoamérica han destacado la resistencia contra las políticas de ajuste y la disminución de los salarios. En el caso de El Salvador, estas manifestaciones se convirtieron en un espacio de crítica al modelo de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele.
En Buenos Aires, cientos de trabajadores se congregaron en el centro de la ciudad respondiendo a la convocatoria de la principal central sindical de Argentina. Este acto se llevó a cabo un día después de que el presidente Javier Milei obtuviera respaldo parlamentario para una reforma laboral que los gremios consideran una amenaza a sus derechos fundamentales.
La Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado en el que expresaba: «Cuando se ven amenazados todos los derechos sociales, laborales, sindicales y previsionales, es necesario reivindicar y defender las conquistas y derechos adquiridos que están en riesgo, sin que se respete la voz de las trabajadoras y trabajadores». Estas acciones colectivas reflejan la importancia de mantener la lucha por la protección de los derechos laborales en la región latinoamericana.
