Una desconsolada Tamara Salazar abandonaba en camilla el Gimnasio de Chimkowe para ser trasladada en una ambulancia a una Clínica de Santiago, ciudad sede de los Juegos Panamericanos.
Sólo una hora antes, era presentada como primera de las 13 halteristas que irían por el podio en la división 81 Kg., siendo considerado la favorita para llevarse el oro.
Lejos estábamos de pensar que en su segundo calentamiento, antes de ser llamada a la plataforma para realizar su primer intento de arranque, para cual había solicitado 105 Kg. de peso a levantar, se lesionaría.
Sin mayores explicaciones, el presentador anunciaba que “lamentamos anunciarlo, pero nos comunican que la deportista de Ecuador, Tamara Salazar, se retira de la competencia…”
Una lesión lumbar, indicado por los médicos, fue el diagnóstico inicial hasta que la deportista reciba todas las atenciones médicas en la Clínica La Dehesa de Santiago.
El apunte fue ratificado por su entrenador Jorge Rivero, quien comentó que “la deportista Tamara Salazar estaba preparándose para su primera salida en arranque, pero lamentablemente en el calentamiento recayó de un malestar que viene trasladando en la espalda… Ahora solo nos toca esperar el diagnóstico de los médicos; pero estamos seguros que se recuperará pronto, con la bendición de Dios…”.
