WASHINGTON – Estados Unidos dijo el jueves que su economía, devastada por la pandemia de coronavirus, se desplomó un 9,5% entre abril y junio, la mayor caída trimestral en los registros que datan de hace siete décadas.
El declive económico del segundo trimestre se tradujo en una caída anualizada del 32,9%.
La caída de tres meses informada por el Departamento de Comercio, combinada con una caída del 4,8% de enero a marzo, puso oficialmente a la economía estadounidense, la más grande del mundo, en una recesión mientras lucha por recuperar el equilibrio. La pandemia no controlada, con un número creciente de casos nuevos, ha dejado más de 150,000 estadounidenses muertos e infectado a más de 4.4 millones.
Los efectos económicos del virus continúan sin cesar, y el Departamento de Trabajo informó que otros 1,4 millones de trabajadores solicitaron compensación por desempleo la semana pasada, un ritmo de reclamos de beneficios por desempleo que ahora se ha mantenido estable durante semanas.
Cerca de 17 millones de trabajadores estadounidenses permanecen desempleados y, desde marzo, 53.8 millones de personas han cobrado seguro de desempleo en algún momento.
Ahora, los millones que aún están desempleados enfrentan un nuevo peligro inminente para su bienestar financiero. La Casa Blanca y el Congreso están estancados en las negociaciones sobre si extender el impulso federal de $ 600 a la semana a beneficios estatales de desempleo menos generosos que vencen el viernes y cuáles deberían ser los pagos en curso, si corresponde.
El presidente Donald Trump y los legisladores republicanos buscan reducir de inmediato el impulso federal en dos tercios, a $ 200 por semana, mientras dicen que esperan establecer las reclamaciones de beneficios en el 70% de los salarios anteriores de los trabajadores. Los legisladores demócratas quieren mantener los pagos adicionales actuales de $ 600 por semana hasta fines de 2020.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el miércoles que el nuevo aumento en las infecciones confirmadas por coronavirus plantea nuevas amenazas para la economía. Millones de trabajadores han regresado a sus trabajos, pero miles de empleadores también han continuado despidiendo trabajadores o haciendo una pausa para reabrir sus puertas a medida que el virus se propaga, particularmente en estados tan grandes como Florida, Texas y California.
«En general, parece que los datos apuntan a una desaceleración en el ritmo de la recuperación», dijo Powell. «Quiero enfatizar que es demasiado pronto para decir qué tan grande es y qué tan sostenido será».
