El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmintió el pasado martes 7 de mayo del 2024 cualquier tipo de acercamiento con el Gobierno ecuatoriano liderado por Daniel Noboa, en relación al conflicto surgido tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito.
Este incidente provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países y desencadenó una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador fue cuestionado acerca de los avances en la demanda y la posibilidad de una negociación con el presidente ecuatoriano.
En respuesta, el mandatario mexicano afirmó tajantemente que no ha habido ningún acercamiento y reiteró la postura de su gobierno ante los organismos internacionales. «Es un asunto de principios. Es un asunto de fondo. Fue algo muy grave lo sucedido, que viola todas las normas de la política exterior cuando una persona bajo asilo es sacada de una embajada», expresó López Obrador al referirse al incidente en la Embajada mexicana en Quito.
Además, el presidente mexicano destacó la importancia de garantizar el derecho de México y otros países a ofrecer asilo a personas perseguidas, como es el caso del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, cuya situación ha generado interés internacional. La firme postura de López Obrador en defensa de los principios de asilo y respeto a la integridad diplomática ha marcado su respuesta ante este conflicto desencadenado por el asalto a la Embajada mexicana en Quito, destacando la gravedad del incidente y la necesidad de mantener la dignidad y el respeto en las relaciones internacionales.
