La reforma parcial a la Constitución, representada por la aprobación de la pregunta A en la reciente consulta popular del 21 de abril, ha marcado un hito significativo en Ecuador. Con una contundente victoria del sí con un 73,05 % sobre el no, del 26,95 %, se allana el camino para una mayor cooperación entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en la lucha contra el crimen organizado.
Los pasos a seguir para que las Fuerzas Armadas puedan brindar apoyo complementario a la Policía Nacional, de acuerdo con los requisitos detallados en el anexo de la pregunta A, son cruciales para el cumplimiento efectivo de esta disposición constitucional.
1. Que haya una solicitud formal del comandante general de la Policía.
2. El mandatario convocará de manera inmediata al Consejo Nacional de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) o al organismo que haga de sus veces con la finalidad de realizar un informe motivado que establezca la pertinencia, casos y el ámbito de actuación del apoyo complementario solicitado.
Esto implica que, una vez los resultados se publiquen en el Registro Oficial, la reforma entrará en vigor, abriendo la puerta a una nueva estrategia de seguridad nacional. La aprobación de esta iniciativa implica un cambio significativo en el rol de las Fuerzas Armadas en el escenario de seguridad interna, ya que no será necesario que el presidente declare el estado de excepción para su intervención. En su lugar, se requerirá la emisión de un decreto de complementariedad por parte del mandatario, siguiendo un protocolo específico para su implementación.
Con esta reforma, se busca fortalecer la coordinación y colaboración entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, optimizando los recursos y estrategias en la lucha contra el crimen organizado. La implementación efectiva de estos cambios promete tener un impacto positivo en la seguridad ciudadana y en la protección de los derechos y bienestar de la población ecuatoriana.
APOYO COMPLEMENTARIO
El concepto de «apoyo complementario» en el contexto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se refiere a la colaboración estratégica y coordinada entre ambas instituciones para llevar a cabo acciones específicas que contribuyan al mantenimiento del orden público y la seguridad interna.
Aunque las funciones principales de las Fuerzas Armadas están relacionadas con la defensa de la soberanía y la integridad territorial, y las de la Policía Nacional se centran en la protección interna y el mantenimiento del orden público, la idea de apoyo complementario implica que en ciertas circunstancias y bajo determinadas condiciones, las Fuerzas Armadas pueden brindar asistencia adicional a la Policía Nacional en la lucha contra el crimen organizado o en situaciones que requieran una respuesta conjunta y coordinada.
Anteriormente, la participación de las Fuerzas Armadas en el control del orden interno estaba limitada a situaciones en las que se decretaba un estado de excepción por parte del presidente. Sin embargo, con la aprobación de la pregunta A en la reciente consulta popular, se establecen nuevas directrices que permiten esta colaboración sin la necesidad de declarar un estado de excepción, siempre y cuando se cumplan con los requisitos y condiciones establecidos en la normativa correspondiente.
En resumen, el apoyo complementario entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional implica una colaboración estratégica y puntual, donde cada institución aporta sus capacidades y recursos de manera coordinada para fortalecer la seguridad interna y enfrentar eficazmente desafíos como el crimen organizado, garantizando el respeto a los roles y funciones específicos de cada una dentro del marco legal y constitucional establecido.
