El expresidente Rafael Correa ha emitido un llamado a la Unión Europea y a la comunidad internacional en general, solicitando presiones políticas y judiciales con el objetivo de que el Gobierno de Noboa otorgue el salvoconducto necesario para que Jorge Glas pueda acceder al asilo político concedido por México.
En sus declaraciones, Correa denunció las acciones del Presidente Noboa calificándolas como «fines electoreros». La situación en torno a Jorge Glas, quien fue vicepresidente durante el gobierno de Correa y posteriormente encarcelado debido a acusaciones de corrupción, ha generado una serie de tensiones políticas y diplomáticas.
El asilo político concedido por México representa una oportunidad para Glas de buscar protección y resguardo en un contexto donde su seguridad y libertad se ven amenazadas. Sin embargo, la obtención del salvoconducto necesario para salir de Ecuador y dirigirse a México se ha convertido en un obstáculo, con el Gobierno de Noboa siendo señalado de obstaculizar este proceso por motivaciones políticas. Ante esta situación, la intervención de organismos internacionales como la Unión Europea se perfila como una vía para garantizar el respeto a los derechos de Jorge Glas y facilitar su acceso al asilo político.
Las declaraciones de Rafael Correa reflejan la preocupación por la situación de Jorge Glas y la necesidad de contar con el respaldo de la comunidad internacional para asegurar el cumplimiento de los acuerdos de asilo político. La presión política y judicial, en este sentido, se presenta como un mecanismo para velar por la integridad y los derechos de Glas en un contexto de crecientes tensiones y disputas políticas en el país.
En resumen, el pedido de Rafael Correa a la Unión Europea y al mundo destaca la importancia de la solidaridad internacional en la defensa de los derechos humanos y la protección de quienes se encuentran en situaciones vulnerables como la de Jorge Glas en busca de asilo político.
