WASHINGTON – Mientras el presidente electo Joe Biden se prepara para tomar el control de la Casa Blanca en manos del presidente Donald Trump, los expertos anticipan un cambio casi completo en la política climática.
Los años de Trump han estado marcados por la flexibilización de las regulaciones sobre los productores de combustibles fósiles, la reducción de los estándares de eficiencia para vehículos y electrodomésticos y el desdén por los acuerdos climáticos internacionales. Incluso al descartar el cambio climático como un «engaño», Trump se ha jactado repetidamente de que «desde el primer día, mi administración ha convertido en una prioridad máxima garantizar que Estados Unidos tenga el aire y el agua más limpios del planeta».
Biden, por otro lado, ha nombrado al cambio climático como una de las principales prioridades que su administración abordará inmediatamente después de asumir el cargo.
El presidente electo hizo campaña con un plan de 1,7 billones de dólares para la transición a fuentes de energía 100% limpias para 2050. Es un enfoque que impregnaría casi todos los aspectos del gobierno y la economía con medidas para reducir gradualmente las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Pero probablemente enfrentará resistencia. Si bien su partido Demócrata controla la Cámara de Representantes, el control del Senado, actualmente en manos republicanas, depende de una segunda vuelta de las elecciones de enero en Georgia que involucran dos escaños en el Senado donde los republicanos son favorecidos.
El presidente Trump también ha designado a decenas de jueces conservadores para los tribunales federales de todo el país, incluida la Corte Suprema, que probablemente se mostrará escéptica ante el aumento de las regulaciones gubernamentales.
La administración de Biden todavía tiene que hacer palanca, dicen los expertos. Aquí tienes cuatro.
