La canciller alemana, Angela Merkel, felicitó hoy a Greenpeace como organización que, en sus 50 años de existencia, ha representando una lucha «a veces provocadora e incómoda, pero necesaria» y activadora de consciencias «individuales, colectivas y globales».
«En sus cincuenta años han movido muchas cosas. Vamos a seguir necesitándoles», afirmó la líder alemana, en un acto celebrado en la ciudad de Stralsund (norte de Alemania) para recordar la fundación de la organización medioambiental.
Merkel apuntó ahí que con sus acciones «espectaculares y provocadoras» a bordo de lanchas neumáticas o por otros conductos, «no siempre se ganaron amigos».
Aludió luego a uno de los episodios más dramáticos en su historia -la muerte en 1985 del fotógrafo portugués Fernando Pereira, al hundir espías franceses su barco insignia, el «Rainbow Warrior», frente a Aukland-. Y también a la «desafortunada» acción en la pasada Eurocopa de fútbol, cuando uno de sus activistas se lanzó en paracaídas en el estadio de Múnich y causó un herido al perder el control del artilugio.
Pero, por encima de todo ello, sus actividades han servido para recordar la imperiosa necesidad de actuar «a escala nacional, europea y global» frente a los estragos de la emergencia climática o ante la dramática crisis que sufre la biodiversidad y las especies amenazadas de extinción.
Merkel fue la oradora de honor del aniversario de Greenpeace, que adoptó como fecha fundacional el 15 de septiembre de 1971, cuando un grupo de activistas partió de Canadá a bordo de una barca de pescadores, «Phyllis Cormack», para impedir una prueba nuclear estadounidense en Alaska.
Fue el inicio, recordó el presidente de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, de una organización que tiene ahora 55 delegaciones en todo el mundo y tres millones de donantes -630.000 de los cuales en Alemania-.
Kaiser repasó en la ceremonia, celebrada el Museo Oceanográfico de Stralsund, los distintos combates que ha protagonizado su organización, tanto en la lucha contra la energía atómica, por la paz y el desarme, como frente a la deforestación o la emergencia climática.
El jefe de Greenpeace Alemania recordó además las múltiples acciones de protesta llevadas a cabo por su organización ante las puertas de su Cancillería u otras dependencias gubernamentales en los casi 16 años de Merkel en el poder.
Tanto el gobierno de la canciller como los grandes organismos supranacionales o multilaterales, desde la Unión Europea (UE) al G7 «han decepcionado nuestras expectativas o ignorado nuestras alertas», dijo Kaiser.
Pero, añadió, su organización reconoce en la canciller una «capacidad de escuchar» no tan común entre otros líderes.
El hecho de que el aniversario se celebrase en Stralsund tenía un significado especial para Merkel, por ser el distrito electoral donde empezó su carrera política.
En las próximas elecciones generales, el 26 de septiembre, no buscará la reelección ni como canciller ni tampoco el mandato directo al Bundestag (Parlamento federal), en el que sigue siendo su distrito y donde se impuso como candidata más votada en ocho ocasiones.
Como viene repitiendo Merkel desde 2018, cuando anunció su decisión, su intención es retirarse cuando se forme el siguiente gobierno y no piensa optar a ningún otro cargo político, a escala nacional ni europea.
A la relación especial de Merkel con Stralsund se refirió la primera ministra de ese «Land», Mecklenburgo Antepomerania, la socialdemócrata Manuela Schwesig. Por encima de las diferencias políticas hacia la canciller conservadora, la líder regional le agradeció en su saludo no solo su presencia en el aniversario, sino «el constante compromiso con la ciudad» y con la creación del Museo Oceanográfico. EFE
