ISLAMABAD – Pakistán comenzó el martes las pruebas de fase final de una vacuna de fabricación china contra el nuevo coronavirus, el primer ensayo clínico de este tipo en la nación del sur de Asia.
Funcionarios del Instituto Nacional de Salud (NIH) dijeron que China había suministrado el medicamento COVID-19, desarrollado por la biotecnología china CanSinoBio en asociación con el Instituto de Biotecnología de Beijing, a Islamabad como parte de un acuerdo de prueba.
El jefe general de los NIH, el Dr. Aamer Ikram, dijo en una conferencia de prensa televisada a nivel nacional que miles de voluntarios serán inscritos y administrados la vacuna para el estudio de fase 3 que se está llevando a cabo en varios hospitales importantes de Pakistán.
«Esperamos resultados iniciales en cuatro a seis semanas, cuando de 8.000 a 10.000 candidatos habrían recibido la vacuna», dijo Ikram.
Subrayó la «seguridad y eficacia» de la vacuna COVID-19, diciendo que ya ha sido aprobada en China para el ejército y la policía chinos y que se les está administrando.
Ikram dijo que era un «honor» para Pakistán estar entre los pocos países que participan en el estudio de fase 3 «más grande y relativamente difícil» de una vacuna, cuando «el mundo entero está buscando un medicamento para combatir el COVID-19».
Ikram dijo que la vacuna estaría disponible en el mercado, «una vez que se demuestre su eficacia y se analicen los resultados en los próximos cuatro a cinco meses».
La vacuna ya se encuentra en fase tres, o pruebas a gran escala en humanos en varios países, incluidos China, Rusia, Chile y Argentina.
COVID-19, que se informó por primera vez en Wuhan, China, a fines de diciembre de 2019, es una enfermedad respiratoria aguda que varía en gravedad de leve a grave, con muerte en algunos casos.
Pakistán ha documentado más de 306.000 infecciones, incluidas más de 6.400 muertes, desde que la pandemia afectó al país de unos 220 millones.
Sin embargo, el número de casos ha disminuido drásticamente y de manera constante en el país desde mediados de junio, cuando la tasa diaria de infecciones aumentó a más de 6.000.
Las autoridades informaron el martes que se habían registrado menos de 600 nuevos pacientes y solo cuatro muertes por el virus en todo Pakistán en las últimas 24 horas.
Pakistán, un aliado incondicional de China, ha recibido asistencia médica y financiera masiva desde el brote de coronavirus. Funcionarios de ambos países dicen que la cooperación para combatir la pandemia ha cimentado relaciones tradicionalmente estrechas entre los dos vecinos.
