Internacional
Reanudan Vuelos de Deportados Venezolanos desde Estados Unidos

El enviado especial de la Casa Blanca, Richard Grenell, anunció este jueves que a partir del viernes 14 de marzo se reanudarán los vuelos de deportación de ciudadanos venezolanos desde Estados Unidos hacia Venezuela. La decisión marca un giro en las tensas relaciones entre ambos países, tras la suspensión de estos vuelos por parte del gobierno venezolano en respuesta a la revocación de la licencia de operaciones de la petrolera Chevron en el país caribeño, ordenada por el presidente Donald Trump el 26 de febrero.
Grenell, en un mensaje publicado en su cuenta de X a las 07:44 (-05), expresó: “Me complace anunciar que Venezuela ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que violaron las leyes de inmigración de Estados Unidos y entraron ilegalmente al país. Los vuelos se reanudarán el viernes”. Este anuncio llega tras semanas de incertidumbre, luego de que Nicolás Maduro suspendiera las operaciones de repatriación el 8 de marzo, argumentando que la salida de Chevron –que generaba ingresos por USD 4.000 millones según estimaciones– había “dañado las comunicaciones” abiertas con Washington.
La reanudación de los vuelos, operados por la aerolínea estatal Conviasa, forma parte del Plan Vuelta a la Patria, una iniciativa del gobierno venezolano para repatriar a sus ciudadanos, y responde a la presión de la administración Trump para ejecutar deportaciones masivas, una promesa clave de su campaña electoral. Desde su toma de posesión el 20 de enero, Trump ha priorizado la expulsión de inmigrantes indocumentados, incluyendo a venezolanos, algunos de los cuales han sido vinculados por la Casa Blanca a la banda criminal Tren de Aragua, aunque sin evidencia pública concluyente.
El acuerdo inicial entre Grenell y Maduro, alcanzado tras una reunión en Caracas el 31 de enero, permitió la liberación de seis estadounidenses detenidos y el inicio de deportaciones el 10 de febrero, con 609 venezolanos retornados en tres vuelos desde Texas y Honduras. Sin embargo, la suspensión de la licencia de Chevron –que expira formalmente el 1 de abril, con un plazo de seis meses para que la empresa cese operaciones– llevó a Maduro a congelar los vuelos, exigiendo el levantamiento de sanciones como condición para continuar. “Le dije a Grenell: levanten todas las sanciones y garantizamos que ningún venezolano más saldrá y que todos regresarán”, afirmó Maduro el 10 de febrero.
La reanudación, confirmada también por el Ministerio de Comunicación venezolano este jueves tras el anuncio de Grenell, sugiere un nuevo entendimiento transaccional entre ambos gobiernos, aunque ni la Casa Blanca ni Miraflores han detallado posibles concesiones. Analistas especulan que podría estar vinculada a negociaciones para mitigar el impacto económico de la salida de Chevron o a la presión de Trump por acelerar las deportaciones antes de la segunda vuelta presidencial en Ecuador, donde busca proyectar una imagen de control migratorio.
Los vuelos partirán desde bases como Fort Bliss, en El Paso, Texas, y se espera que trasladen a cientos de venezolanos en las próximas semanas, incluyendo a quienes perdieron el Estatus de Protección Temporal (TPS) tras su revocación por Trump, afectando a unos 600.000 beneficiarios según ACNUR. Mientras tanto, la oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia, ha criticado el acuerdo, advirtiendo que legitima a Maduro, a quien EE.UU. no reconoce oficialmente como presidente tras las elecciones de julio de 2024, consideradas fraudulentas.