Internacional
Israel consolida control sobre el 65% de Gaza tras ofensiva terrestre iniciada en marzo

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron que mantienen el control operativo del 65% del territorio de la Franja de Gaza, como resultado de la campaña terrestre reanudada en marzo de 2025 tras el colapso de un cese al fuego de dos meses. Según un comunicado oficial, la operación, bautizada como «Carros de Gedeón», ha atacado más de 7.500 objetivos militares de grupos palestinos, incluyendo depósitos de armas, lanzaderas de cohetes, túneles subterráneos y grupos armados, con un enfoque en desmantelar la infraestructura de Hamás.
El ejército israelí reportó que en la última semana eliminó a más de 100 combatientes palestinos, entre ellos varios comandantes de las Brigadas Al-Qassam, el ala militar de Hamás. La ofensiva, que combina operaciones terrestres, aéreas y navales, ha capturado zonas estratégicas como el corredor Morag, entre Rafah y Khan Younis, y ha ampliado las zonas de seguridad perimetrales, según informó el ministro de Defensa, Israel Katz. Estas acciones han desplazado a cientos de miles de palestinos hacia áreas humanitarias designadas en el sur, como Al-Mawasi, aunque la ONU ha advertido que el 85% de Gaza está bajo órdenes de evacuación o zonas militarizadas.
La campaña, que busca destruir las capacidades militares y administrativas de Hamás y rescatar a los 59 rehenes restantes, ha generado críticas internacionales. La ONU y organizaciones humanitarias han denunciado el bloqueo de ayuda impuesto desde marzo, que ha exacerbado la crisis humanitaria, con 53.339 muertos y 121.034 heridos reportados por el Ministerio de Salud de Gaza hasta el 4 de julio. La reanudación de un flujo limitado de ayuda el 27 de mayo, gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza, no ha aliviado significativamente las condiciones de hambruna, según el Programa Mundial de Alimentos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu defendió la operación como necesaria para “presionar a Hamás” y aseguró que no habrá retirada hasta lograr la liberación de los rehenes y la neutralización del grupo. Sin embargo, las protestas en Israel, lideradas por familias de rehenes, exigen un acuerdo de cese al fuego, mientras que la comunidad internacional, incluyendo la UE y Francia, ha calificado la ofensiva como desproporcionada y potencialmente violatoria del derecho internacional.