Destacado
Lasso recibe respaldo en Quito para hacer frente al movimiento indígena
Defender la democracia, la paz y el empleo es la responsabilidad de un Gobierno que sí tiene como prioridad el bienestar de su pueblo, y esa es la bandera del Ecuador del Encuentro. Desde el pretil del Palacio de Carondelet, la mañana de este martes 12 de octubre, el presidente de la República, Guillermo Lasso, extendió palabras de agradecimiento a cientos de ciudadanos que se congregaron en la Plaza Grande para sumarse a esta causa, respaldar la labor desempeñada por el Ejecutivo para construir un nuevo país, y decir: ¡a Quito y al Ecuador entero los defendemos todos!
Ante un sinnúmero de consignas de apoyo, en el Centro Histórico de la capital, el Jefe de Estado resaltó la asistencia de los ciudadanos y afirmó: “aquí la presencia de ustedes -en compañía del Gobierno- es para decirle a los violentos que ¡a Quito lo defendemos todos!”; ello al rememorar los hechos violentos que hace dos años empañaron la libertad y la democracia en la capital y que estuvieron marcados por aberrantes actos como el incendio a la Contraloría General del Estado, el secuestro y la agresión de policías y periodistas, además de otros lamentables sucesos.
“No es posible que se quiera hacer una apología del delito por parte de aquellos que hace dos años intimidaron a Quito (…). Que nos escuchen los que están en la Casa de la Cultura: aquí están los quiteños y ecuatorianos que vamos a defender a Quito y no vamos a permitir nuevos desmanes, violencia y ataques”, enfatizó.
Por ello, el Mandatario reconoció a la multitud por su aguerrido carácter para defender la paz y reconocer el trabajo incansable de un Gobierno que busca generar oportunidades para millones de ecuatorianos. “Les agradezco que se hayan hecho presentes este día para recordar la valentía, el espíritu de libertad, de paz y de concordia, que es la característica de este Quito, Luz de América” y exclamó “los que nada debemos nada tememos”, ya que los intentos de atentar contra la democracia no van a prevalecer por encima un país unido.
El nuevo Ecuador se está reactivando, por lo que no se puede amenazar la estabilidad económica y productiva con paralizaciones que generan más violencia. El Gobierno no claudicará en su lucha por crear nuevas oportunidades para todos, frente a una Asamblea indolente ante la situación de millones de ecuatorianos, seguiremos defendiendo la paz, el empleo y la democracia.