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“Tenemos la vocación de ayudar y si una ciudad como Quito pide nuestro apoyo, no podía quedarme de brazos cruzados”. Dr. Iván Barreto

Se unió al Municipio en el mes de abril, en pleno pico de la pandemia, cuando el sistema de salud pública había colapsado, registrando en ese período, la cifra más alta de muertes. “Muchos familiares, amigos y colegas fallecieron, por no tener las debidas precauciones, ni atención médica en los hospitales públicos; me golpeó mucho”, relató el Dr. Ivan Barreto, en los exteriores del Centro de Atención Temporal Quito Solidario, sitio al cual viajó desde la urbe porteña, para aportar con sus conocimientos médicos.
Barreto es el galeno que encabezó la gestión sanitaria en el Centro de Convenciones de Guayaquil, identificado como el Centro de Atención Intermedia para pacientes COVID-19, que inició sus operaciones desde el 29 de abril, y hasta el 30 de junio, atendió a 2.469 personas. Muchos llegaron con falta de aire, desesperados por los síntomas del virus y lograron estabilizarse, gracias a la asistencia oportuna.
Esta vez, la Capital del Ecuador, se convierte en el nuevo campo de acción. Barreto junto a 20 profesionales de la salud, de la Alcaldía Guayaquileña por instrucciones de la máxima autoridad, Cynthia Viteri, durante 15 días, estarán en Quito, compartiendo su experiencia y profesionalismo. “Tenemos la vocación de ayudar a los pacientes, y si una ciudad como Quito pide nuestro apoyo, no podía quedarme de brazos cruzados”, agregó el doctor, quien también es esposo y padre de 4 hijos.
“Yo duermo solo en una habitación, mientras mis hijos me dicen papi no te enfermes; de esa forma protejo a mi familia” recuerda con nostalgia, pero a la vez, lleno de valentía para seguir trabajando por quienes más lo necesitan.
Ese es el perfil de los médicos que han estado en la primera línea de batalla, ante un virus que no da tregua y que ahora afecta a Quito, por el creciente número de contagios y los índices de mortalidad.
Antes de su ingreso al Centro de Atención de Pacientes Covid en Quito, recordó la importancia del cuidado, la debida aplicación de medidas de bioseguridad y aislamiento cuando el caso así determine, “no se confíen, háganlo por sus familias; no jueguen con las vidas de los demás. Se los pido como médico”, concluyó.